Bolivia, un país dividido en dos
06 noviembre 2015
"El referéndum del domingo dejó en claro que oficialismo y oposición siguen empatados"
LA PAZ (UNIV)._Empatados y enfrascados en la crisis. Así aparece el gobierno y los prefectos proautonomistas de la Media Luna, el día después de un referéndum que sólo sirvió para mejorar el caudal electoral a un lado y al otro de las trincheras en pugna y ratificar posiciones. Fortalecidos todos, están conscientes de la imposibilidad de vencer al otro en esta puja que desde hace casi dos años tiene al país en vilo.Hay sobradas razones para convencerse de que aquí no habrá vencedores. Al Gobierno de Evo Morales le cuesta cada vez más romper el cerco proautonómico de oriente. Más allá del apoyo de Venezuela, los discursos, no exentos de resentimiento, fueron aprovechados por sus contrincantes para exacerbar los ánimos contra el Altiplano empobrecido.
Eso sin olvidar las profundas razones económicas y el poderío del empresariado oriental, que ve en Morales a la mismísima encarnación del diablo.
Los autonomistas fortalecieron sus posiciones en las urnas, pero se muestran estériles a la hora de construir un liderazgo, una alternativa a Morales. "Cualquiera de los prefectos, o bien Jorge Tuto Quiroga, no superan el 11 por ciento cuando se los mide ante el Presidente", explica el director de una respetada encuestadora local, consultado. Así Morales, en la actualidad, no tiene contrincantes.
En el referéndum, además de los prefectos que quedaron en el camino, hubo un elemento novedoso: la forma en que el Presidente presentó su triunfo, con cautela y convocando al diálogo.
La noche del domingo, el menos racional fue Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, quien con duras críticas al gobierno llamó incluso a crear una policía departamental para avanzar en una autonomía, que hasta aquí carece de legalidad.
El país está tan partido electoralmente como en 2005 pero, a diferencia de entonces, la división ya no es sólo electoral, sino política, regional, económica, social, étnica y hasta cultural. Componentes de un coctel más que peligroso para el futuro inmediato.
Todos, incluso el gobierno, los empresarios y los autonomistas, están convencidos de que el único camino es la negociación, pero no saben cómo llevarlo a cabo.
"La única esperanza de que no ocurra lo peor es que las partes tomen conciencia y acuerden", explica Jorge Lazarte, un experimentado analista político, quien admite que "el escenario de guerra civil sigue siendo plausible, porque está en boca de todos en Bolivia".
Pero para llegar a esa hipótesis más dantesca, aún hay un largo camino por recorrer. Muchos se preguntaban ayer cómo plasmar un diálogo para hallar la fórmula que haga converger una nueva Constitución que satisfaga a las bases de Evo con reelección inclusive, con las autonomías reclamadas desde la pujanza económica del oriente.
Evo convoca al diálogo
Tras ganar la consulta, Morales convocó a los prefectos opositores a trabajar "de manera conjunta" en la unidad de todos los bolivianos y ofreció compatibilizar el proyecto de nueva Constitución con los estatutos autonómicos de sus respectivas regiones.
La Conferencia Episcopal Boliviana se ofreció como facilitadora del diálogo entre el gobierno y los prefectos de la llamada "media luna", conformada por los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Pando y Beni.
UNIÓN BOLIVIANA
Evo Morales urgió a iniciar un esfuerzo para terminar con la extrema pobreza e hizo una convocatoria a los empresarios para que ayuden a combatir la extrema pobreza.
"La única esperanza de que no ocurra lo peor es que las partes tomen conciencia y acuerden"
Jorge Lazarte
Analista político
Dispuesta la OEA ayudar en diálogo
LA PAZ (NTX)._ La Organización de Estados Americanos reafirmó ayer su voluntad de 'coadyuvar' en un posible diálogo en Bolivia entre el Gobierno del Presidente Evo Morales y las prefecturas (gobernaciones) bajo control opositor.
El jefe de la misión de observación electoral del organismo hemisférico, Eduardo Stein, dijo en breves declaraciones que "la OEA estará en Bolivia, mientras Bolivia la requiera".
Tras reunirse con Morales en el Palacio de Gobierno, Stein sostuvo que el pueblo boliviano deberá definir en el futuro, por medio de su propia negociación interna, "en qué medida quieren alguna colaboración del exterior".
Subrayó que 'lo más importante' es que la OEA "está dispuesta a colaborar, pero en el más estricto respeto a las decisiones del pueblo boliviano", que el domingo pasado ratificó en el cargo a Morales y revocó a tres prefectos opositores.
Stein descartó que Bolivia esté al borde de una guerra civil a causa de la crisis que enfrenta e incluso expresó su convicción de que 'existen los espacios políticos para llegar a acuerdos por una vía de diálogo y de forma pacífica'.
"La expresión del voto del domingo es una clara señal de que el pueblo boliviano tiene una profunda convicción democrática, y lo que está esperando es que por vías democráticas se logren esos acuerdos", añadió el representante del organismo hemisférico.