Dura ocho segundos la ‘libertad’ a Cataluña

UNIV
12 octubre 2017

"La decisión que tomó el presidente catalán, Carles Puigdemont, de declarar la independencia y suspenderla con sólo esos pocos segundos de intervalo convirtió para muchos lo que iba a ser un momento histórico en una broma pesada."

BARCELONA (UNIV)._ Los independentistas que salieron la noche del martes a celebrar la proclamación de una República de Cataluña no amanecieron con el tipo de resaca que hubieran deseado. El país soberano que les prometieron duró exactamente ocho segundos, un récord de brevedad.

La decisión que tomó el presidente catalán, Carles Puigdemont, de declarar la independencia y suspenderla con sólo esos pocos segundos de intervalo convirtió para muchos lo que iba a ser un momento histórico en una broma pesada.

El propósito de Puigdemont al recular fue el de mantener abiertas las puertas del diálogo con el gobierno de Madrid, pero eso no convenció a quienes esperaban la secesión.

“Ahora quieren que negociemos, ¿pero cómo vamos a negociar con unos fascistas?”, protestaba un barcelonés en las inmediaciones del parlamento. “Llevamos años pidiéndole a Madrid que hablemos, pero siempre se ríen de nosotros. Éste era el día de la independencia”.

Pero no todo eran enfados; mucha gente respiró aliviada al ver que la ruptura no se consumaba. En el referéndum del 1 de octubre sólo apoyaron la independencia 40 por ciento de los electores (2.2 millones, de un total de 5 millones).

Y muchos de los que lo hicieron fue más como protesta contra la prohibición de votar por parte del gobierno de Madrid que por voluntad real de crear un país propio.

“Es lo que pasó con mi hermana”, explica Mercé, “votó por el sí a la independencia, y luego se arrepintió porque le dieron miedo sus consecuencias”.

Para Mercé, este tipo de conversaciones políticas dentro de la familia son comunes, y se alegra de que, gracias a la suspensión de la independencia, no se conviertan en una guerra abierta.

Ayer los españoles salieron a festejar el Día de la Hispanidad en todo el país y en Barcelona se aprovechó para manifestarse en favor de la unidad de España.

Parte de la manifestación terminó en enfrentamientos con partidarios de la separación de España.

 

“Llevamos años pidiéndole a Madrid que hablemos, pero siempre se ríen de nosotros. Éste era el día de la independencia”.

 

Protesta de un barcelonés