El nuevo rostro de Aisha

"La joven mutilada por los talibanes en Afganistán que salió en la revista Time recupera su nariz gracias a una cirugía"

AFGANISTÁN._Aisha, la joven afgana sin nariz ni orejas que mostró al mundo el horror de los talibanes desde la portada de Time,recuperó su aspecto gracias a una prótesis de su nariz.
Aisha, que fue la cara de un reportaje publicado por la revista bajo el título Qué pasaría si dejamos Afganistán, relató a Time que su marido y la familia de éste le cortaron la nariz y las orejas, con la aprobación de un jefe talibán, como castigo por escaparse de él.
La joven de 18 años se trasladó hasta California para someterse a la operación quirúrgica gracias a la ayuda de la Fundación Grossman Burn y la campaña que la institución lleva a cabo contra la violencia contra las mujeres.
La joven afgana fue fotografiada esta semana en una entrega de premios de la fundación que ha pagado su operación.
Allí se le entregó un galardón de mano de Maria Shriver, la esposa del Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, quien ha destacado el ejemplo que ha supuesto Aisha.
El caso de Aisha ha sido expuesto como ejemplo de la situación en la que quedaría Afganistán si las tropas internacionales abandonaran el País de forma prematura. La portada de Time, no obstante también ha recibido críticas que acusan a la publicación de hacer chantaje emocional para justificar la continuidad de Estados Unidos en Afganistán.
Grupos feministas y organizaciones de defensa de los derechos humanos celebraron la reconstrucción facial de Bibi Aisha.

Duro castigo
Es importante destacar que entre las restricciones impuestas a las mujeres por el régimen talibán sobresalen la imposibilidad de elegir marido y la prohibición de abandonarlo.
Como en el caso de Aisha, el castigo por infringir alguna de estas normas llega a la mutilación física e incluso a la muerte.
Aisha fue entregada por su padre a la familia de su marido, que son talibanes, con 16 años. Pasó dos años de abusos y malos tratos entre ellos, hasta que decidió huir. Fue castigada brutalmente y abandonada en las montañas, para dejarla morir.
Pero sobrevivió y fue encontrada por equipos de reconstrucción de Estados Unidos y la asociación en defensa de las mujeres afganas.