Greta Thunberg denunciará abusos tras interceptación de flotilla humanitaria
La activista sueca habría sido maltratada y forzada a actos humillantes durante su detención tras el intento de romper el bloqueo a Gaza, mientras Israel niega las acusaciones
La activista climática sueca Greta Thunberg denunció haber sufrido abusos durante su detención por parte de las fuerzas israelíes, tras la interceptación de la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales el 1 de octubre.
La Armada israelí interceptó 42 embarcaciones de la Global Sumud Flotilla a 70 millas náuticas de las costas de Gaza, en una zona donde Israel mantiene patrullas navales sin jurisdicción legal.
La flotilla transportaba ayuda humanitaria y contaba con activistas de 40 nacionalidades, incluidos defensores de derechos humanos, profesionales médicos y parlamentarios.
Thunberg viajaba a bordo del barco Alma, nave principal del convoy humanitario que buscaba romper el bloqueo naval impuesto por Israel. Las fuerzas israelíes detuvieron a más de 450 activistas, quienes fueron trasladados al puerto de Ashdod y posteriormente a la prisión de Ketziot.
Según correspondencia del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco vista por el diario británico The Guardian, funcionarios que visitaron a la joven en prisión compartieron las denuncias de la activista respecto a las condiciones de su detención.
La sueca reportó estar deshidratada por recibir cantidades insuficientes de agua y comida, además de desarrollar erupciones cutáneas que sospecha fueron causadas por chinches.
El activista turco Ersin Çelik declaró a la agencia Anadolu que “arrastraron a la pequeña Greta del pelo ante nuestros ojos, la golpearon y la obligaron a besar la bandera israelí. Le hicieron todo lo imaginable, como advertencia para los demás”.
Lorenzo D’Agostino, periodista participante de la flotilla, relató que Thunberg fue “envuelta en la bandera israelí y desfilada como un trofeo”.
Mediante un comunicado este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí negó las acusaciones, calificándolas como “mentiras descaradas”.
Las autoridades israelíes aseguraron que todos los detenidos recibieron atención médica, agua, alimentos y acceso a representación legal.
Los registros judiciales del Tribunal de Población y Migración de Israel mostraron que Thunberg no presentó quejas respecto a su trato personal durante la audiencia. El protocolo indica que la activista solicitó regresar a Suecia y pidió proporcionar medicamentos a otros detenidos.
El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, expresó orgullo por el trato a los detenidos en la prisión de Ketziot.
“Estoy orgulloso de que traten a la flotilla como actos de terrorismo. Cualquiera que sea terrorista merece condiciones de terrorista”, declaró.
El funcionario añadió que “si alguno de ellos pensó que recibiría una alfombra roja y fanfarrias aquí, se equivocaron”.
El 4 de octubre, 137 activistas deportados llegaron a Estambul, incluyendo 36 ciudadanos turcos y representantes de 13 naciones como Estados Unidos, Italia, Kuwait, Suiza, Túnez, Libia y Jordania. Los activistas permanecieron bajo custodia hasta su deportación, ocurrida el mismo día.
La Global Sumud Flotilla fue lanzada en julio de 2025 con el objetivo de romper el bloqueo israelí sobre Gaza y entregar suministros esenciales.
La iniciativa marítima internacional comenzó a zarpar a finales de agosto del mismo año, con delegaciones que partieron de Otranto, Génova y Barcelona. Entre sus participantes se encontraban la ex Alcaldesa de Barcelona Ada Colau Ballano y la europarlamentaria francesa Rima Hassan.
Las protestas masivas se extendieron por Europa tras la interceptación de la flotilla. En Roma, organizadores informaron la asistencia de un millón de participantes el 4 de octubre, mientras la prefectura de policía comunicó aproximadamente 250 mil personas. En Barcelona, unas 70 mil personas marcharon según informes policiales.
En Madrid, 92 mil personas salieron a la calle según datos de la Delegación del Gobierno, en una marcha que comenzó en Atocha y concluyó en la plaza de Callao. Las manifestaciones se replicaron en más de 70 ciudades españolas, incluyendo Valencia, Sevilla, Vigo, Santander, Granada y Murcia.
En Turquía se llevó a cabo la manifestación más numerosa, el 5 de octubre, con multitudes que caminaron desde Hagia Sophia hasta las orillas del Cuerno de Oro. Los manifestantes pidieron solidaridad musulmana con los palestinos tras las oraciones del mediodía, frente a la antigua catedral bizantina.
En Ámsterdam, unas 250 mil personas se reunieron el 5 del mismo mes y año para presionar al Gobierno a tomar medidas más duras contra Israel. Los manifestantes portaron banderas palestinas y emblemas de paz después de llenar la Plaza del Museo central.
Amnistía Internacional calificó la interceptación como “un ataque descarado contra los activistas solidarios que llevaban a cabo una misión humanitaria totalmente pacífica”.
Agnès Callamard, secretaria general de la organización, declaró que Israel demostró “su total desprecio por las órdenes legalmente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia”.