Visitará el Papa a Irak, dominio de musulmanes

Noroeste/Redacción
04 marzo 2021

El Papa Francisco iniciará este viernes un viaje de cuatro días a Irak, país que intenta superar las graves consecuencias de las guerras sufridas durante las últimas décadas.

Se trata de una visita histórica porque hasta ahora ningún Pontífice, el máximo representante de la Iglesia católica, había viajado a Irak, país musulmán donde vive una minoría cristiana.

También será la primera visita del Papa Francisco al extranjero desde 2019, ya que la pandemia del coronavirus obligó a cancelar todos los viajes previstos para el año pasado. El Papa y su comitiva se han vacunado contra la Covid-19 antes de ir a Irak.

Francisco no ha querido renunciar al viaje a pesar de la pandemia, de las posibles amenazas terroristas y de la inestabilidad política en Oriente Medio, una región afectada por varios conflictos armados. En enero hubo dos atentados suicidas en un mercado del centro de Bagdad, la capital de Irak, que provocaron una treintena de muertos y más de un centenar de heridos.

El Papa visitará varias ciudades y enclaves históricos de Irak. En Bagdad se reunirá con el presidente del país, Barham Salih, y con el primer ministro, Mustafa al Kadhimi. Además, el pontífice se encontrará con el gran ayatolá Ali al Sistani, uno de los clérigos chiíes más importantes del mundo, para lanzar un mensaje de respeto y entendimiento entre cristianismo e islam.

A pesar de que los cristianos viven en esta región desde hace siglos, la comunidad cristiana en Irak sufre desde hace años una persecución por parte de islamistas radicales. Hasta 2003, en Irak había alrededor de un millón y medio de cristianos; hoy en día son 300.000 o 400.000.

Entre 2014 y 2017, con la llegada del Estado Islámico al norte de Irak, miles de cristianos fueron asesinados y cientos de miles tuvieron que abandonar sus hogares. Ahora, la población cristiana intenta volver a la zona, reconstruyendo sus casas y templos. Por eso, la visita del Papa se considera una oportunidad para dialogar con las autoridades iraquíes y mejorar su situación.

Irak vive una difícil situación política, agravada por guerras. El país ha sufrido varios conflictos desde hace décadas: la guerra entre Irán e Irak (1980-1988), la Guerra del Golfo (1990-1991), la invasión internacional liderada por Estados Unidos (2003-2011) o el ataque del Estado Islámico (2014-2017).

El Papa Francisco iniciará este viernes un viaje de cuatro días a Irak, país que intenta superar las graves consecuencias de las guerras sufridas durante las últimas décadas.

Se trata de una visita histórica porque hasta ahora ningún Pontífice, el máximo representante de la Iglesia católica, había viajado a Irak, país musulmán donde vive una minoría cristiana.

También será la primera visita del Papa Francisco al extranjero desde 2019, ya que la pandemia del coronavirus obligó a cancelar todos los viajes previstos para el año pasado. El Papa y su comitiva se han vacunado contra la Covid-19 antes de ir a Irak.

Francisco no ha querido renunciar al viaje a pesar de la pandemia, de las posibles amenazas terroristas y de la inestabilidad política en Oriente Medio, una región afectada por varios conflictos armados. En enero hubo dos atentados suicidas en un mercado del centro de Bagdad, la capital de Irak, que provocaron una treintena de muertos y más de un centenar de heridos.

El Papa visitará varias ciudades y enclaves históricos de Irak. En Bagdad se reunirá con el presidente del país, Barham Salih, y con el primer ministro, Mustafa al Kadhimi. Además, el pontífice se encontrará con el gran ayatolá Ali al Sistani, uno de los clérigos chiíes más importantes del mundo, para lanzar un mensaje de respeto y entendimiento entre cristianismo e islam.

A pesar de que los cristianos viven en esta región desde hace siglos, la comunidad cristiana en Irak sufre desde hace años una persecución por parte de islamistas radicales. Hasta 2003, en Irak había alrededor de un millón y medio de cristianos; hoy en día son 300.000 o 400.000.

Entre 2014 y 2017, con la llegada del Estado Islámico al norte de Irak, miles de cristianos fueron asesinados y cientos de miles tuvieron que abandonar sus hogares. Ahora, la población cristiana intenta volver a la zona, reconstruyendo sus casas y templos. Por eso, la visita del Papa se considera una oportunidad para dialogar con las autoridades iraquíes y mejorar su situación.

Irak vive una difícil situación política, agravada por guerras. El país ha sufrido varios conflictos desde hace décadas: la guerra entre Irán e Irak (1980-1988), la Guerra del Golfo (1990-1991), la invasión internacional liderada por Estados Unidos (2003-2011) o el ataque del Estado Islámico (2014-2017).