Planeaban terroristas ataque mayor con bombas en Barcelona

DPA
18 agosto 2017

"Entre los fallecidos hay también cuatro españoles, uno de ellos un niño de tres años, un estadounidense, una belga, dos italianos y una portuguesa"

BARCELONA (DPA)._ La masacre pudo ser mayor: los atacantes que el jueves mataron a 14 personas e hirieron a más de 120 en dos atropellos masivos en Barcelona y la localidad costera de Cambrils planeaban desde hacía meses un atentado “de mayor alcance” que incluía al parecer la detonación de explosivos.

Fue una de las novedades que dejó hoy una jornada vertiginosa en la que se acumularon las noticias, incluida la muerte de los principales sospechosos del ataque o la identificación de las primeras víctimas, mientras España intentaba demostrar su capacidad para volver a ponerse en pie tras su peor atentado en más de diez años.

Los intentos por aclarar el atropello masivo del jueves en Las Ramblas de Barcelona, una de las calles más céntricas y turísticas de la ciudad, pasaron en gran parte por definir la identidad de los cinco presuntos terroristas abatidos horas después tras otro atropello en Cambrils, a unos 130 kilómetros de Barcelona.

Las informaciones de fuentes de seguridad citadas en diversos medios a lo largo del día mostraron versiones ligeramente diferentes, aunque todas coincidieron en el dato esencial: entre esos cinco abatidos estaba el conductor de la furgoneta que perpetró el atentado en Las Ramblas, el autor material de la masacre.

Según los diarios “El Mundo” y “El País” y la televisión pública TVE, se trata al parecer de Moussa Oukabir, un marroquí de 17 años que vivía con su familia en Ripoll, unos 100 kilómetros al norte de Barcelona, y es hermano de uno de los cuatro detenidos por el ataque.

Oukabir era al parecer uno de los sospechosos huidos y buscados por la Policía junto a otros tres marroquíes de 18, 20 y 24 años, todos sin antecedentes por terrorismo. Varios medios coincidieron también en que tres de ellos murieron en Cambrils, incluido Oukabir, y un cuarto sigue prófugo. La Policía no confirmó aún ninguna identidad.

El máximo responsable de la Policía autonómica de Cataluña (Mossos d’Esquadra), Josep Lluís Trapero, resumió a última hora en una entrevista televisiva el estado de la investigación: 24 horas después de los ataques, existe ya “bastante perfilado el grupo de personas” que lo planearon y perpetraron.

La célula yihadista constaría así de “12 personas de interés”: los cuatro detenidos (tres marroquíes y un español), los cinco abatidos e identificados en Cambrils y otros tres identificados pero aún no detenidos. Uno o dos de ellos pudieron morir en la explosión registrada el miércoles en una casa en Alcanar, unos 200 kilómetros al sur de Barcelona, donde el grupo tenía al parecer su base.

La vivienda de Alcanar aportó el otro gran impacto informativo del día después de los atentados: según explicó Trapero en una rueda de prensa a mediodía, los presuntos terroristas acumulaban en la casa bombonas (garrafas) de gas, cuya explosión truncó en parte sus planes.

“La tesis que manejamos es que estos atentados se estaban preparando desde hace un tiempo alrededor de esta vivienda por parte de este grupo. La explosión evitó (...) atentados de mayor alcance que los que se han producido”, explicó.

La Policía siguió hoy actuando en los restos de la vivienda derrumabada, llevó a cabo detonaciones controladas y halló “restos biológicos” que podrían pertenecer a un cadáver diferente del ya encontrado el miércoles.

El goteo de noticias sobre detenidos, sospechosos y planes asesinos revivió viejos dolores en España, un país golpeado por el terrorismo de ETA durante medio siglo y que sufrió en 2004 el peor atentado yihadista perpetrado hasta ahora en suelo europeo con casi 200 muertos y unos 2 mil heridos en Madrid.

A lo largo de todo el día se celebraron homenajes a las víctimas en todo el país. “¡No tengo miedo!” (No tinc por, en catalán), gritaron los congregados en uno de los más multitudinarios, celebrado en el centro de Barcelona con presencia del rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

“Estamos convencidos de que esta batalla, que es una batalla global, la vamos a ganar”, dijo Rajoy en Barcelona en una declaración institucional ofrecida junto al presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, en una imagen de unidad en medio de la tensión entre ambos por el proceso soberanista que impulsa la región.

Cientos de personas se acercaron hasta la céntrica Plaza de Cataluña, cercana al lugar del atropello, para dejar allí velas, flores y mensajes de apoyo a las víctimas y de repulsa al terrorismo a lo largo de todo el día.

Entre tanto, comenzaron a confirmarse las identidades de los 14 fallecidos y los más de 120 heridos. Entre las víctimas mortales figura una persona con doble nacionalidad española-argentina: el primer latinoamericano confirmado como muerto en los ataques.

Entre los fallecidos hay también cuatro españoles, uno de ellos un niño de tres años, un estadounidense, una belga, dos italianos y una portuguesa. Otras versiones sobre tres víctimas alemanas no fueron aún confirmadas.

El hecho de que el atropello se produjera en una de las arterias más turísticas y transitadas de Barcelona se reflejó en las 34 nacionalidades diferentes de las víctimas, según fuentes oficiales, incluyendo ciudadanos de otros países latinoamericanos como Colombia, Venezuela, Perú, República Dominicana, Cuba, Ecuador y Honduras.