A 50 años, huracán Olivia dejó una gran herida a Mazatlán
La noche del 24 de octubre y madrugada del 25 de 1975, nadie durmió, quienes lo vivieron recuerdan cuatro largas y terroríficas horas de ventarrones y lluvias como la peor agonía que hayan sentido en sus vidas, relata el historiador y cronista de Mazatlán, Enrique Vega Ayala
MAZATLÁN._ A medio siglo del azote del huracán Olivia, el historiador Enrique Vega Ayala recordó cómo Mazatlán anocheció y amaneció devastado, destruido, casas sin techos, paredes y postes caídos, árboles arrancados, barcos encallados y el terror en los rostros de la mayoría de los habitantes que además se enfrentaron los siguientes dos meses a la escasez de alimentos, agua y luz.
Las cifras duras de esa época mostraron la vulnerabilidad que puede ser una ciudad que no respetó la naturaleza y rellenó marismas y esteros, y desvió arroyos en aras del desarrollo, lamentó el historiador recordando esos momentos de angustia vividos junto a su familia.
Esa noche del viernes 24 de octubre de 1975, Mazatlán fue sorpresivamente impactado. A partir de las 19:00 horas comenzaron los vientos y lluvias, pero a las 21:30 el ciclón entró con toda su fuerza dejando a oscuras el puerto.
”Esa noche (24 de octubre) nadie durmió, quienes lo vivieron recuerdan cuatro largas y terroríficas horas de ventarrones y lluvias como la peor agonía que hayan sentido en sus vidas”, relató el historiador y cronista de Mazatlán, Enrique Vega Ayala, en entrevista con Noroeste.
Tras el amanecer del sábado 25 de octubre, Mazatlán tuvo que rehacerse tras quedarse sin lo más esencial para sobrevivir y en publicaciones de la época señalan cómo las autoridades dijeron que “Olivia”, definitivamente habría sido el peor huracán que haya azotado al Pacífico mexicano.
Aquella madrugada, en que los vientos superaron los 200 kilómetros por hora y la marea cubrió gran parte del Centro Histórico y los barcos fueron aventados sobre techos de viviendas cercanas en la época del Siglo 20, los sistemas de alerta aún no eran tan efectivos como los que ahora monitorean los fenómenos meteorológicos cada temporada y el operativo DN-III ya registra mayor efectividad.
El viernes 24 de octubre de 1975, por la noche, con todo y la escasa información que había de manera oficial, Noroeste reporteó los fuertes vientos y lluvias que ya azotaban Mazatlán, además de los daños que ya se empezaban a reportar, como los daños a viviendas, cableado, anuncios e inundaciones.
El sábado 25 de octubre de 1975, Noroeste y otro medios de comunicación publicaron las afectaciones que dejó “Olivia”.
Noroeste, en su edición Culiacán, publicó en la parte superior de su portada principal la nota del huracán Olivia y los grandes daños que ya se veían.
La nota la tituló: ¡El ciclón “Olivia” en Mazatlán!
Sin luz, inundado y con grandes daños el Puerto.
Por su parte, el diario El Sol del Pacífico publicó a ocho columnas: “Mazatlán Destrozado”, con imágenes impactantes de barcos encallados, postes caídos y barrios enteros bajo el agua. Dos meses después, el mismo periódico dimensionó la gravedad con otra cabeza desoladora: “De 4 días a dos meses sin luz” incluyendo a la Virgen de la Puntilla que ya estaba vigilante, pero observó la furia de “Olivia”.
El huracán más destructor y el más caro: Vega Ayala
Pero, además, la devastación de “Olivia” que tocó tierra, arrasando e inundando todo a su paso, según el historiador de Mazatlán Enrique Vega Ayala, no solo fue un huracán muy agresivo sino el más costoso de la temporada de huracanes del Pacífico de 1975.
Fue el ciclón que engañó con su trayectoria, difícil de dimensionar lo que estaba por ocurrir mar adentro a las embarcaciones pesqueras que fueron sorprendidas y por tierra con sus potentes vientos soplando, la tormenta eléctrica y lluvias copiosas en las zonas más vulnerables de la ciudad.
Con todo en contra, obviamente las autoridades no pudieron prever la estela de muerte y destrucción que se desataría por la furia del viento, oleaje y lluvias, pese a que no fue aquí el ojo del huracán, sino en la sindicatura de Villa Unión, al sur de Mazatlán, que estuvo a punto de desaparecer del mapa, recalcó Vega Ayala.
El resultado fueron cientos de casas derrumbadas, el hundimiento de la flota camaronera con todo y sus tripulaciones, se llevó el techo del Teatro Ángela Peralta, cayeron luminarias del Estadio Teodoro Mariscal y hasta vagones de trenes cayeron al mar y otros más fueron volteados por la furia de los vientos.
“El viento soplaba en dirección detrás de mi casa hacia el frente y lo que golpeaba era el frente. En mi casa tuvimos que poner colchones para reforzar porque sentimos que salían volando de la fuerza que traía el ciclón”, narró Vega Ayala.
Citó que de acuerdo a las páginas especializadas de huracanes de Estados Unidos, “Olivia” alcanzó las categorías 3 y 4 de intensidad, sin embargo, lo intenso fue el ojo del huracán que pasó por Mazatlán.
Lamentó que los recuerdos son terribles por la estela de muertos que dejó a su paso, porque hubo embarcaciones que se hundieron al no alcanzar a entrar a puerto seguro aquel fatídico día.
Y es que apenas a las 10:00 horas del 24 de octubre el Ayuntamiento se enteró que Mazatlán iba a ser golpeado por el huracán Ismael cuando a las 19:00 horas de ese mismo día ya estaban soplando los primeros vientos, describió el historiador.
Citando como prueba que los periódicos vespertinos de la época, como El Sol del Pacífico y el Correo de la Tarde, no publicaron una sola nota anunciando la proximidad del huracán porque nadie estaba enterado con certeza.
Y es que en ese año no se contaba con los recursos tecnológicos necesarios para pronosticar la evolución de una tormenta tropical hasta convertirse en huracán y para que las poblaciones costeras tomaran las previsiones necesarias ante una amenaza de esa magnitud.
Otro dato interesante al respecto, comentó Vega Ayala, es que la acción preventiva de las autoridades inició apenas hacia las 10:30 horas del día 24 de octubre, cuando empezaron los telefonazos entre el Comandante de la Región Militar, el Presidente Municipal y el meteorólogo para enterarse de los pormenores de la inminente llegada del ciclón llamado “Olivia”.
Los especialistas informaron a las autoridades que a las 20:00 horas Mazatlán empezaría a recibir de lleno el azote de los vientos huracanados.
El historiador señala que el Programa DN-III recién anunciado se implementó tras el paso del huracán, como una prueba si era efectivo, pero indiscutiblemente que reportó fallas porque no había ni lugares ubicados como albergues, así que improvisaron el edificio del PRI, el Palacio Municipal y la Escuela Náutica.
Agregó que fue el mismo sábado por la tarde que empezó a llegar la ayuda por la Secretaría de la Defensa con víveres y agua potable. Para ello hubo que habilitar rápidamente la torre de control del aeropuerto que había resultado dañada.
Y es que se contabilizaron cerca de 30 mil personas evacuadas y alrededor de 7 mil viviendas destruidas en Mazatlán y en 14 localidades cercanas, “Olivia” causó la muerte de 30 personas y dejó heridas a por lo menos 500. Diez de las muertes y la totalidad de los heridos ocurrieron en Mazatlán y sus alrededores.
Los otros 20 decesos ocurrieron en tres hundimientos de embarcaciones que fueron alcanzadas por el huracán al tratar de resguardarse.
El huracán Olivia fue el peor huracán, luego de 18 años después del que azotó de categoría 4 en Mazatlán en 1957.
Así lo publicó Noroeste el 25 de octubre de 1975
Noroeste le dio cobertura al huracán Olivia desde la noche del 24 de octubre, donde los vientos fuertes empezaron a azotar a Mazatlán y que ya se observaban afectaciones.
En su portada principal del sábado 25 de octubre de 1975, en la parte superior destacó el azote del huracán Olivia:
¡El ciclón “Olivia” en Mazatlán!
Sin luz, inundado y con grandes daños el Puerto
Desde anoche, el puerto de Mazatlán y sus alrededores es sacudido por violentas ráfagas de viento y torrenciales aguaceros que han causado inundaciones y graves daños entre la población.
Según los pronósticos meteorológicos, los efectos del ciclón “Olivia”, que desde anoche azotan las costas sinaloenses, pueden extenderse al centro y norte de la entidad.
Los informes obtenidos hasta la medianoche de ayer, indican que en Mazatlán, las primeras viviendas en caer por tierra fueron las de las familias humildes que habían invadido terrenos junto al puente “Juárez” y al arroyo “Los Jabalines”, que empezaban a crecer amenazadoramente.
Se reportaron inundaciones graves en las colonias Juárez, López Mateos, Sánchez Celis, Pueblo Nuevo y 20 de Noviembre, y el servicio eléctrico quedó interrumpido desde poco después de las 21:00 horas.
Radio Costanera señaló que según el meteorológico de Mazatlán, en el puerto estaban soplando vientos con intensidad de 70 nudos, más tarde, a las 22:15 horas, informó que la intensidad de las rachas huracanadas iba en aumento y que estaban cayendo líneas, anuncios y casas.
200 k/h
La velocidad de los vientos del huracán Olivia
Categorías
3 y 4 de intensidad
Ojo del huracán
Villa Unión
Destrucciones
⫸ Cientos de casas derrumbadas
⫸ Servicio eléctrico quedó interrumpido
⫸ Hundimiento de la flota camaronera
⫸ Destrucción del techo del Teatro Ángela Peralta
⫸ Caída de luminarias del Estadio Teodoro Mariscal
⫸ Vagones del tren que cayeron al mar, a la altura del Puente Juárez y la API
Albergues improvisados
⫸ Edificio del PRI
⫸ Palacio Municipal
⫸ Escuela Náutica
Saldo
⫸ Cerca de 30 mil personas evacuadas
⫸ Alrededor de 7 mil viviendas destruidas en Mazatlán y en 14 localidades cercanas
⫸ 30 muertos
⫸ 500 heridos
⫸ 20 decesos ocurrieron en tres hundimientos de embarcaciones
⫸ 10 de las muertes ocurrieron en Mazatlán y sus alrededores
Inundaciones
⫸ Colonias Juárez
⫸ López Mateos
⫸ Sánchez Celis
⫸ Pueblo Nuevo
⫸ 20 de Noviembre