Avanza avituallamiento de la flota camaronera
"Realizan armadores los arreglos necesarios a las embarcaciones para hacerse a la mar"
MAZATLÁN._ Todavía no hay fecha para que inicie la temporada de pesca de camarón en las aguas del Océano Pacífico, incluso no hay una convocatoria oficial para la reunión del Comité de Vedas, pero en el muelle pesquero del Parque Industrial Alfredo V. Bonfil todos trabajan en como si ya mañana fueran a hacerse a la mar.
A pesar de que, una vez más, la paridad peso-dólar ha impactado en el costo de los materiales para el avituallamiento de los barcos, especialmente los metales, a lo largo del muelle público se observa a decenas de hombres trabajando en las diferentes mejoras que requiere un buque camaronero para salir a pescar.
El ensordecedor ruido de los martillazos se funde con el sonido de las cortadoras de metal y otros aparatos, mientras los olores a hidrocarburos compiten por dominar el ambiente impregnado de solventes utilizados para remover los desgastados recubrimientos de pintura epóxica.
El sector productivo está a la espera de que directivos de la Conapesca y del Inapesca convoquen a los líderes de pesca ribereña y de altamar a la reunión del Comité de Vedas, para que presente el informe de evaluación de la biomasa y poder definir el calendario de inicio de capturas.
Mientras, todo un ejército de soldadores, rederos, paileros, pintores, carpinteros y los mismos pescadores que han aprendido estos y otros oficios están haciendo todo lo posible porque la flota camaronera más grande de México pueda estar lista para salir a la pesca en tiempo y forma, una vez que la autoridad designe día y hora para iniciar la pesca del preciado crustáceo.
Muchos de los barcos están casi desmantelados, ya que se está dando el mantenimiento profundo al sistema de tangones o sustituyendo partes del casco, en otros más se hacen las reparaciones a las máquinas, ya que de su buen funcionamiento dependerá el éxito de la próxima zafra.
La veda del camarón en las aguas del litoral del Pacífico Mexicano inició el pasado 20 de marzo y desde entonces cientos de barcos están atracados en el muelle pesquero, pero ha sido en el último mes que se ha visto el incremento de los trabajos de avituallamiento.