Cerca de 400 personas se suman a la Noche Internacional de Observación de la Luna en Mazatlán
En el evento, organizado por la Sociedad Astronómica Mazatleca, familias y aficionados disfrutaron de telescopios, conferencias y actividades educativas en la Casa del Marino
MAZATLÁN._ Una velada llena de asombro, ciencia y convivencia fue la que se vivió este sábado en Mazatlán, durante la conmemoración de la Noche Internacional de Observación de la Luna.
El evento tuvo lugar en la Casa del Marino, donde un gran número de familias, niños y aficionados a la astronomía se dieron cita para apreciar al satélite natural de la Tierra.
Con una respuesta que superó las expectativas se desarrolló esta jornada, en donde la luna se convirtió en la gran protagonista para los más de 400 asistentes que dedicaron sus miradas al cielo, despertando su curiosidad por el universo.
Una gran satisfacción ante la buena afluencia de visitantes fue la que expresó el presidente de la Sociedad Astronómica Mazatleca, David Esquivel, quien comentó que este año el puerto se destacó por su entusiasmo y participación.
“Fue increíble, la verdad no esperábamos tanta gente. Teníamos un poco de miedo porque el pronóstico del clima indicaba posibles nublados y también por el tema del acceso, lo que pensamos que podría afectar, pero fue todo lo contrario” comentó.
“En cuanto llegamos, la zona de observación con telescopios ya estaba llena, y por los comentarios que escuchamos, todos se fueron muy contentos”, añadió.
Durante esta actividad que forma parte de una iniciativa mundial impulsada por la NASA y comunidades científicas internacionales, la zona de observación astronómica permaneció ocupada durante toda la noche.
Familias enteras, grupos de amigos, niños y adultos mayores formaron filas para mirar a través de los cerca de 15 telescopios, mientras los miembros de la Samaz ofrecían explicaciones sobre las fases lunares, constelaciones y algunos fenómenos visibles en el firmamento.
Para David Esquivel, las condiciones meteorológicas resultaron ideales para la observación, pues el cielo se mantuvo despejado durante toda la jornada, permitiendo disfrutar de una vista privilegiada de la luna, acompañada de constelaciones como la de Escorpión y Sagitario.
“Fue fabuloso, no hubo una sola nube. Desde aquí pudimos ver la constelación de Escorpión, Sagitario y el centro galáctico. Se veía espectacular, sobre todo porque desde el lado del mar no hay contaminación lumínica. Eso nos permitió disfrutar de un espectáculo único”, relató Esquivel.
De los 15 telescopios instalados para la observación, 10 de estos pertenecen a la Sociedad Astronómica Mazatleca, mientras que el resto fueron aportados por particulares que decidieron unirse a este evento.
Asimismo, algunos niños incluso llevaron sus propios instrumentos y aprendieron rápidamente a usarlos, lo que generó un gran entusiasmo entre los organizadores.
“Nos dio mucho gusto ver a niños que trajeron sus telescopios y aprendieron a utilizarlos. Eso demuestra el interés creciente de las nuevas generaciones por la ciencia y por entender lo que pasa en el cielo”, comentó.
Además de la observación, la noche incluyó dos conferencias magistrales que registraron un lleno total, una de ellas impartida por Daniel Hernández, quien habló sobre la astronáutica y las misiones espaciales, así como otra más en la que Esquivel, en conjunto con Sikem Rizo, hablaron sobre las representaciones de la luna en el arte y la cultura.
“Tratamos de darle este plus al evento para hacer divulgación científica, que finalmente es nuestro objetivo como sociedad astronómica. Nos alegra mucho que la gente responda y partícipe. Ver un salón lleno para hablar de ciencia es una gran motivación”, declaró.
Para David Esquivel, cada evento astronómico es una oportunidad para recordar lo pequeño y maravilloso que es el ser humano dentro del universo y como con un poco de curiosidad basta para maravillarse con lo que ocurre más allá de la Tierra.
“Siempre pasa algo en el universo. A veces basta con mirar hacia el sur y ver la constelación del Escorpión junto con la de Sagitario, saber que ahí está el centro de la galaxia y que en él existe un agujero negro. Cuando entiendes eso, te cambia la perspectiva. Todo depende de cómo se mire cada observación”, reflexionó.
De esta forma, la Noche Internacional de Observación de la Luna en el puerto dejó claro una vez más que la astronomía sigue despertando la curiosidad y el asombro de los mazatlecos, quienes no solamente se llevaron imágenes espectaculares del firmamento, sino además una experiencia que no olvidarán.