Daniel, niño de Mazatlán, sueña con un día subirse a un crucero y va a La Puntilla a decirles adiós

Antonio Olazábal
26 enero 2022

Cada que puede, su mamá Carmen lo lleva al muelle de La Puntilla para que despida a los navíos que se van del puerto

A pesar de que la mayoría de los días en los que arriba un crucero a Mazatlán, Daniel acude a despedirlo, nunca le dejan de sorprender estos navíos, y algún día sueña con subirse a uno.

El niño es llevado por su mamá, Carmen, a la Virgen de la Puntilla para que vea a los grandes barcos zarpar de Mazatlán día con día.

Nunca deja de sorprenderse, dice adiós a los pocos turistas que saludan desde el barco, esperando él algún día poder saludar desde arriba.

Cuando comienza a salir humo es el momento favorito de Daniel, porque es cuando el navío se pondrá en marcha y saldrá de Mazatlán, yéndose a otro destino.

Carmen comenta que a su pequeño le gusta mucho el venir a despedir a los barcos, desde que comenzaron a arribar trata de llevarlo cuando dejan el puerto, ya que en las mañanas le es complicado traerlo, pero las luces de los cruceros hace más espectacular la imagen, y esto sucede cuando el sol se oculta en Mazatlán.

El navío que Daniel vio partir hoy fue el Carnival Panorama, se dirigía a los Cabos, sin embargo, esto no solo es llamativo para él, dado que son decenas de personas las que acuden a ver este espectáculo, que estuvo alejado de Mazatlán por varios años.

Carmen comenta que cada que pueda lo traerá a despedir a los barcos, y que espera que algún día se cumpla el sueño de su hijo de subirse a uno de esos imponentes cruceros, que a pesar de su magnitud, señala, que no le da nada de miedo a su niño.