Denuncian a funcionarios de Conagua por omisión en desvío del Arroyo Jabalines en Mazatlán
La queja, interpuesta por la familia afectada, reclama que las dependencias federales no actuaran
Denuncian a funcionarios de Conagua ante la Secretaría de la Función Pública y el Órgano Interno de Control de Conagua por omisión en el desvío del Arroyo Jabalines.
El caso del desvío del Arroyo Jabalines en Mazatlán se presentó ante la Secretaría de la Función Pública y del Órgano Interno de Control de la Comisión Nacional del Agua en la Ciudad de México.
El representante legal de los propietarios del predio López Somoza, Eduardo Murrieta Sánchez, presentó una denuncia formal en contra de tres funcionarios del Organismo de Cuenca Pacífico Norte de Conagua, con sede en Sinaloa, por omisiones graves y negligencia administrativa que permitieron la alteración del cauce natural del arroyo y la afectación directa de propiedad privada.
Los servidores públicos denunciados son Jesús Antonio Cruz Varela, Director General del Organismo de Cuenca Pacífico Norte; Juan Antonio Bernal Villa, Director Técnico y Romeo Arturo Montoya Moreno, Director de Asuntos Jurídicos.
De acuerdo con la denuncia presentada, los tres funcionarios omitieron ejercer sus facultades de control y supervisión sobre las obras ejecutadas por el Ayuntamiento de Mazatlán entre el 19 de mayo y el 22 de agosto de 2025, las cuales se realizaron sin autorización técnica ni dictamen de Conagua, lo que derivó en el desvío total del cauce del Arroyo Jabalines.
El documento señala que constituye una falta administrativa grave bajo la Ley General de Responsabilidades Administrativas, al haberse permitido que una obra hidráulica de competencia federal se ejecutara sin permiso, sin inspección y sin supervisión por parte de la autoridad responsable, explicó.
Con esta nuevo procedimiento, los afectados buscan que se inhabilite y sancione a los funcionarios responsables, que se ordene la reparación integral del daño ambiental y patrimonial, y que se restablezca el cauce original del Arroyo Jabalines, conforme a los principios de legalidad, transparencia y responsabilidad institucional, explicó el abogado.
“Lo que hoy denunciamos no es un error técnico. Es una omisión institucional que generó un daño ambiental, patrimonial y social de enormes proporciones. Nadie en Conagua actuó cuando debieron detener la obra. Y esa pasividad permitió que el arroyo fuera desviado”, dijo Murrieta Sánchez al momento de presentar la denuncia.
Los afectados Miguel, Isabel, Gerardo, Emmanuel, Géraldine y Estefanía López Somoza, propietarios del predio donde se hizo el desvío del cauce, les ha provocado inundaciones, erosión del terreno y pérdida de valor patrimonial, además de la violación al derecho de propiedad y a la seguridad jurídica reconocidos por la Constitución, expresó Murrieta Sánchez.
Paralelamente, la Comisión Nacional del Agua fue señalada también como autoridad responsable dentro del juicio de amparo indirecto promovido por los afectados, por su negligencia y omisión de ejercer sus facultades de vigilancia y control sobre obras federales.
Buscan que con esta denuncia se siente un precedente nacional, pues exhibe la manera en que la omisión administrativa puede generar daños ambientales y patrimoniales irreversibles, cuando las instituciones encargadas de proteger el agua y el territorio deciden mirar hacia otro lado.
“Si Conagua no actúa, la Función Pública tendrá que hacerlo. Lo que pasó en Mazatlán no puede repetirse en ningún punto del País. El silencio de la autoridad también es corrupción”, sentenció Murrieta Sánchez.