Despide Mazatlán a ‘El Bacho’, ícono del Carnaval porteño
En la Catedral de Mazatlán, el padre Adán Pazos Sánchez se encargó de encabezar la misa de cuerpo presente
Con un recorrido lleno de color, música y un espíritu carnavalesco, Mazatlán despidió este martes a Esteban Peraza Ramos ‘El Bacho’, uno de los personajes más queridos e icónicos del Carnaval Internacional de Mazatlán, cuya alegría y entrega marcaron a generaciones enteras.
Un ambiente de fiesta y nostalgia se vivió a lo largo de este cortejo fúnebre, donde, fiel a su esencia, el féretro de Peraza Ramos fue escoltado por confetis, serpentinas, comparsas, música en vivo y cohetes. De esta forma, a lo largo del recorrido, familiares, amigos y compañeros de vida le rindieron así su último adiós a ‘El Bacho’, en el que fue un mini carnaval en su honor y memoria.
El homenaje se puso en marcha en la calle Constitución, para continuar sobre la Aquiles Serdán, llegar hasta la Miguel Alemán, recorrer la Rigoberto Lewis hasta Olas Altas y finalmente, tomar la Ángel Flores hasta llegar a la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, donde se ofició una misa de cuerpo presente por el eterno carnavalero.
En la Catedral de Mazatlán, fue el Padre Adán Pazos Sánchez quien se encargó de encabezar la misa de cuerpo presente, en la que los presentes estuvieron turnándose para realizar guardias de honor alrededor del féretro.
Entre lágrimas, aplausos y recuerdos, se destacó el legado de quien dedicó casi cinco décadas de su vida al Carnaval de Mazatlán, dejando plasmada una huella que será difícil de borrar a lo largo de generaciones.
Un ícono del Carnaval
A lo largo de su vida, Esteban Peraza Ramos ‘El Bacho’ vivió y respiró el Carnaval de Mazatlán, pues su historia en esta máxima fiesta inició en 1978 cuando fue coronado como Príncipe de Carnaval, conquistando al público con su simpatía y carisma.
A partir de ese momento, se convirtió en pieza clave en la organización de la magna fiesta porteña, colaborando con figuras como Rigoberto Lewis o Héctor Díaz, participando en la coordinación de reinas, embajadoras y distintos eventos.
Además, ‘El Bacho’ fue socio activo del. Club 30-60-90, donde su espíritu festivo y su talento para organizar eventos sociales lo convirtieron en un personaje querido y entrañable, encontrando siempre la manera de celebrar la vida, la amistad y el amor por su ciudad.