‘El miedo a equivocarme me hace víctima, cuando el mundo necesita protagonistas’: Óscar García

Netzahualcoyotl Ceballos
27 enero 2021

"El director de Universidad Tecmilenio fue uno de los conferencistas del Primer Congreso Digital Internacional de Inteligencia Emocional, organizado por la Asociación Nacional de Inteligencia Emocional, de España, celebrado este miércoles"

Óscar García Osuna dejó un mensaje que corrió por los teléfonos y ordenadores de cientos de personas que lo escuchaban y veían desde diferentes países: el mundo necesita protagonistas, pero el miedo a equivocarnos nos está volviendo víctimas.

El director de Universidad Tecmilenio fue uno de los conferencistas del Primer Congreso Digital Internacional de Inteligencia Emocional, organizado por la Asociación Nacional de Inteligencia Emocional, de España, celebrado este miércoles.

En su conferencia "Estilo atributivo, el estilo de un liderazgo consciente", explicó que mucho talento se desperdicia debido a la falta de inteligencia emocional, lo que se vuelve peor dentro de las empresas.

“El miedo a equivocarnos me limita, el miedo a equivocarme me hace víctima cuando hoy el mundo necesita protagonistas, protagonistas de nuestra propia vida”, dijo en una parte.

Con una imagen donde dos profesionistas están luchando por tener la razón, una mujer que dio todo por hacer un informe correcto y un jefe que lo tiene que presentar ante un consejo pero que dicho informe no le agrada, García Osuna explicó que lo importante no es precisamente quién tiene la razón, si no el hecho de que con ello no existe ningún logro.

“De lo que más seguro estoy, es que no hay logro, y el logro es importante para establecer metas aspiracionales”, dijo.

“Entrar a este estilo atributivo es cómo mejorar la capacidad de responder a un desafío. Viajar en la inteligencia emocional es la oportunidad de un viaje interior entre nosotros para reconocer y darnos permiso de ser humanos, para sentir, y ese líder que se permite darse el permiso de ser humano toma un profundo compromiso consigo mismo, no como una obligación, si no como un legado de vida”.

 

Porque sólo reconociendo la emoción, indicó, y sólo “etiquetando” la emoción y aceptando que somos humanos, podremos comprenderla, y entonces sí, responder de la forma más correcta, considerando también la otra parte que también reclama razón; así se llegará a un logro.

“Como líder tenemos la habilidad de responder ante una circunstancia”, manifestó.