En horno de barro, elaboran desde 1960 pan artesanal en El Quelite
La Panadería “Martínez” es atendida por Doña Silvia y Don Marco quienes han mantenido la tradición por generaciones
MAZATLÁN._ La historia de Panadería “Martínez” de El Quelite, Sinaloa, comienza allá por el año 1960, cuando el matrimonio formado por la señora Silvia Arámburo Osuna y su esposo Marco Antonio Martínez, actuales responsables del negocio, atendían la primera panadería de la Sindicatura.
“Antes la panadería fue por la calle de La Soga, ahí vivíamos ya de ahí nos venimos porque se crecía el río, aquí tenemos como 48 años, cuando ya nos venimos aquí compramos una amasadora y tenemos dos batidoras, cortadoras, todo conforme fue pasando el tiempo”, dijo Silvia.
Fue la bisabuela de Marco Antonio quien transmitió a las siguientes generaciones esa habilidad para crear este delicioso pan artesanal. Después de la bisabuela, el abuelo y el padre de Marco y actualmente, Silvia y su esposo han enseñado el arte de la elaboración de este rico pan a sus hijos.
“Él ya estaba, hacía muy poquito, no era como ahorita, tenemos cuatro hijos y este era el sustento de la familia y la abuelita de mi suegro Gregorio Martínez, era la que inició todo esto y así por generaciones y un hijo, el mayor es el que nos ayuda ahorita, mis nietos están estudiando, no tiene interés que lo van a seguir”, comentó Silvia.
Aunque el oficio en la familia Martínez lo aprendieron desde hace cinco generaciones, no fue hasta que Silvia y Marco formaron su familia que decidieron poner la panadería, que cuenta con casi 60 años de proveer pan artesanal a los pobladores de El Quelite, El Quemado y El Puente del Quelite, así como a los turistas que visitan el pueblo y que no dudan en visitar este negocio y degustar lo que se ofrece.
No es extraño que la Panadería “Martínez” continúa teniendo éxito en El Quelite, vista la tradición panadera de su árbol genealógico, pero una de las preocupaciones de la señora Silvia, fundadora y propietaria, es que en la siguiente generación, que es la de sus nietos, no existe el interés por conservar este añejo oficio familiar.
El aumento de turistas que visitan el poblado es lo que ha mantenido vigente el negocio, hay personas que van y compran el pan por cartones para llevarlo a su lugar de origen.
“El pan es artesanal no es como el que traen de Mazatlán, eso nos distingue, el horno es de barro, no es de los modernos de ahora y me dicen que el sabor que le da eso es lo que les gusta”, mencionó.
Durante la pandemia tuvieron que cerrar porque no había visitantes y solo se horneaba pan para consumo local, afortunadamente regresar a las actividades habituales les permitió volver a reactivar su negocio.
“Es bueno tener este negocio porque de ahí siempre nos hemos mantenido, es un negocio noble, pero es de madrugar a las 4 de la mañana y es donde no coincide con la juventud de ahora, nosotros en un día normal, nos levantamos a las 4, amasamos, horneamos y a las 10 y media ya hay pan caliente”, agregó
En la Panadería “Martínez” solo sale pan por la mañana y es su hijo Ramiro el encargado de entregar el pan a los negocios de los alrededores.
En un día normal se hornean aproximadamente 500 piezas entre distintas variedades y cuando hay turismo o tienen encargos aumenta la cantidad.
Poco a poco este tipo de negocios ha comenzado a desaparecer y uno de los principales factores es el desinterés de los jóvenes por los horarios que deben trabajar, por está razón la señora Silvia, invita a quienes quieran aprender y emprender en este negocio, a qué lo hagan pues es un negocio muy noble y una buena fuente de ingresos familiar.
La Panadería “Martínez”, es atendida por Doña Silvia y Don Marco y se encuentra ubicada en la calle Loma Linda, al lado del Registro Civil y frente al kínder, en el poblado de El Quelite, Sinaloa, al norte de Mazatlán.