En Mazatlán celebran el Domingo de Ramos en inicio de Semana Santa

Pide Obispo Mario Espinoza Contreras en celebración del Domingo de Ramos vivir más el encuentro con Dios y entre las personas

MAZATLÁN._ El encabezar la misa del Domingo de Ramos, que es el inicio de la Semana Santa en la que se celebra la Pasión y Resurrección de Jesucristo, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, hizo un llamado a vivir más el encuentro con Dios y entre las personas.

“Le pedimos a Dios nuestro Señor que esta Semana Santa sea para todos nosotros una oportunidad de vivir más el encuentro con Dios y de vivir también más el encuentro entre nosotros con nuestra generosidad, con nuestra cortesía, con nuestra buena voluntad y con nuestro deseo de hacer el bien a todos”, añadió Monseñor Espinosa Contreras en la misa de las 9:00 horas de este 28 de marzo en la Catedral de este puerto, a la que asistieron poco más de 250 personas.

Agregó que la celebración anual de los misterios de la Pasión y Resurrección de Jesucristo empezaron con la entrada de Jesús a Jerusalén, por lo que se debe acompañar con fe y devoción al Salvador en su entrada triunfal a la Ciudad Santa para que participando con él en la cruz los seres humanos puedan participar algún día en su gloriosa resurrección de su vida.

“Domingo primaveral por la mañana, Domingo de Ramos, con el ánimo vibrante de los fieles que cantan Tú Reinarás y las palmas que se agitan es la reluciente imagen siempre presente en el costumbrismo mexicano y es algo vital en las celebraciones de nuestro pueblo, cada año recordamos como si fuera un pórtico de la Semana Santa la entrada triunfal de Cristo Nuestro Señor a la Ciudad Santa de Jerusalén y cómo la multitud lo recibía con los vítores ¡hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor!”, continuó en la misa que también se transmitió vía radio y redes sociales.

“Al mismo tiempo que a su paso le tendían mantos en el suelo, y si los israelitas hubieran callado las piedras hubieran gritado. Los creyentes, contemplando aquel domingo de la conmemoración de la gran bienvenida del Señor renovamos nuestra fe en que Jesucristo es el enviado del Padre, este es un domingo para renovar nuestra fe que Cristo es el enviado del Padre, siempre bendito, que es Dios y hombre verdadero, encarnado en el seno virginal de Santa María que con su persona y palabra es nuestro camino, verdad y vida, que es nuestro Salvador que quita los pecados del mundo”.

Recalcó que especialmente en el Domingo de Ramos se expresa que Cristo Salvador es el mismo ayer, hoy y siempre, el que salvó a Magdalena, a Saqueo, a Pablo, a los discípulos de Emaús, es hoy y lo será siempre el Salvador quien está glorioso en el misterio admirable de la Iglesia, especialmente en el misterio de la sagrada eucaristía, Él convoca a vivir la vida nueva.

“Hoy estamos invitados a manifestar plásticamente nuestra voluntad de seguir a Jesucristo y a afirmar que nos proponemos no desviar nuestro pasos de sus huellas santas, que estamos dispuestos a caminar por la vida iluminados por el Evangelio, y al agitar los ramos y las palmas somos conscientes que nosotros ya participamos de la vida gloriosa de Jesucristo, son los ramos y las palmas del triunfo del Señor sobre el mal de este mundo, son el recuerdo que el pecado y la muerte han sido vencidos por la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”, añadió ante decenas de fieles.

“Debido a este profundo significado muchas personas conservan con devoción la palma o el ramo bendecidos; en muchos de nuestros pueblos a la imagen del Señor montado en un burrito, recordando su entrada en Jerusalén la llaman San Ramos, esta denominación de la religiosidad popular se encuentra cargada de sentido, nos quiere indicar que Jesucristo es el Santo por antonomasia, más bien diríamos el Santísimo Salvador, y al expresar ramos nos quiere recordar que es el del triunfo y la victoria, la frase indicaría Jesucristo el Santo Victorioso”.

La nominación manifiesta el hondo significado de lo que se celebra el Domingo de Ramos. Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo impera.

“Ramón López Velarde, al escribir en La Suave Patria: ‘Por tu balcón de palmas bendecidas el Domingo de Ramos, yo desfilo lleno de sombra’, captó el sentido del Domingo de Ramos durante cuya celebración los católicos renovamos nuestra fe en Jesucristo como Salvador y que Él nos da seguridad, protección y nos da un frescor para vivir mejor, lo importante será hacerlo según Jesucristo y así nuestra existencia será un desfile llena de sombra, sin la fatiga del agobio del calor del sol”, subrayó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa.

Con la celebración del Domingo de Ramos inicia la Semana Santa en la que se conmemora la Pasión y Resurrección de Jesucristo.

En esta Semana Mayor, para evitar contagios de la pandemia del Covid-19, se busca que las iglesias no estén más allá del 60 por ciento de su capacidad de fieles, al entrar se les proporciona gel antibacterial para las manos, que guarden sana distancia de al menos un metro y medio entre cada persona y al darse la paz lo hacen con una ligera inclinación de cabeza para no saludarse de manos como antes de la aparición del coronavirus.

Al inicio de cada misa en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción este 28 de marzo se bendicen las palmas y ramos.

Afuera del recinto religioso se encuentran vendedores de palmas cuyos precios varían dependiendo el tamaño y figura, algunas cuestan 30, otros 40 pesos o hay ofertas de tres palmas por 100 pesos, entre otros.

El año pasado la Cetedral no fue abierta durante la celebración de la Semana Santa por la emergencia sanitaria por el Covid-19, pero este 2021 sí se permitió con el 60 por ciento de su capacidad como máximo y atendiendo las respectivas disposiciones sanitarias.