Entre la ausencia y la inocencia esperan Renata y Regina el Día de Reyes
Mientras Renata expresa un anhelo marcado por la memoria y el afecto, Regina simboliza la esperanza y la vida que sigue su curso, incluso en medio de dos ausencias importantes
En el hogar de Renata y Regina, este Día de los Reyes Magos se vive con un significado que va más allá de los regalos y las tradiciones habituales, pues esta fecha, marcada para muchas familias por la ilusión y la sorpresa, se convierte en un espacio para el recuerdo, la ausencia y los deseos más profundos del corazón.
Para Renata, joven de 12 años, esta celebración adquiere un tono distinto, pues a su edad, comprende con claridad el valor de la familia y el peso que deja la ausencia de quienes no se encuentran presentes, tal es el caso de su tío Víctor Manuel Guerrero Rojo y su abuelo, Víctor Manuel Guerrero Venegas.
Es por eso por lo que, cuando le cuestionan qué le gustaría recibir este Día de Reyes, su respuesta no apunta a juguetes, dispositivos electrónicos o ningún otro obsequio material, su deseo es simple en palabras, pero inmenso en significado, el volver a tener de regreso a su tío y su abuelo.
“Lo que yo quisiera que me trajeran los Reyes Magos de regalo, es volver a verlos a ellos. Quisiera poder abrazarlos otra vez y estar con ellos. Para mí, ese sería el mejor regalo”, comentó.
Para ella, la mayor ilusión sería reencontrarse con ellos, abrazarlos y compartir nuevamente los momentos que antes formaban parte de la vida cotidiana y de las celebraciones familiares.
Renata recuerda que el Día de Reyes siempre fue un motivo de reunión, especialmente en casa de su abuela, donde se parte la rosca, se toma chocolate y se fortalecen los lazos familiares, y aunque hoy, esa tradición permanece, esta mantiene un vacío que no pasa desapercibido.
“Antes, para el Día de Reyes, íbamos a casa de mi abuela y convivíamos todos, partíamos la rosca, tomábamos chocolate y estábamos juntos. Ahora seguimos yendo con mi abuela, partimos la rosca, platicamos y también lloramos”, expresó.
Su petición refleja una madurez temprana y una sensibilidad que deja ver cómo, con el paso del tiempo, las prioridades cambian y los afectos se colocan por encima de cualquier objeto, pues para Renata, el verdadero regalo sería recuperar la presencia de quienes marcaron su historia y crecimiento.
A sus 12 años también sueña con el futuro, donde algún día se ve a sí misma estudiando la carrera de Comercio Internacional, del mismo modo que lo hizo su tío Víctor Manuel y a su vez, seguir practicando el baloncesto, deporte que tanto le apasiona.
La inocencia de la infancia
Por otro lado se encuentra Regina, la menor de las hermanas, quien con apenas 2 años de edad, vive esta fecha desde la inocencia propia de su edad, aún sin comprender del todo el significado de la ausencia ni el peso emocional que esta conlleva.
Su mirada del Día de Reyes está ligada al juego, la curiosidad y la alegría, donde sus deseos son acorde a su etapa, muñecas, nenucos y juguetes que le permitan seguir explorando el mundo que la rodea, donde puede imaginar historias y divertirse en casa.
Regina representa la continuidad de la infancia, etapa en la que la ilusión se mantiene intacta y donde Melchor, Gaspar y Baltazar siguen siendo portadores de alegría y emoción.
Mientras Renata expresa un anhelo marcado por la memoria y el afecto, Regina simboliza la esperanza y la vida que sigue su curso, incluso en medio de dos ausencias importantes. La historia de ambas hermanas muestra dos formas distintas de vivir el Día de Reyes dentro de una misma familia, siendo una desde la reflexión y el recuerdo y otra desde la inocencia y el juego.
Juntas, sus voces recuerdan que esta tradición no solo se trata de regalos, sino de los vínculos que se construyen, se extrañan y se mantienen vivos desde el corazón.
FAMILIAR
Los familiares de Renata y Regina son su tío, Víctor Manuel Guerrero Rojo y su abuelo, Víctor Manuel Guerrero Venegas, quienes fueron víctimas de desaparición forzada desde septiembre del 2024 y que actualmente se desconoce su paradero.
LA CAMPAÑA
Por segundo año consecutivo, la campaña Sé Un Rey Mago se realiza en coordinación de Noroeste con el colectivo de buscadoras “Por las voces Sin Justicia, A. C.”, por lo que en esta edición las historias están focalizadas a niños y niñas de familias que han sido tocadas por la violencia.
PARTICIPE
Los donativos pueden ser traídos a las oficinas de Noroeste Mazatlán en calle Río Amazonas 602-A, Fracc. Campo Bello, junto a los Juzgados Familiares, o puede llamar al 669 915 5200 para pedir pasar por ellos.