Entre sirenas y esperanza, Bomberos de Mazatlán cambian el festejo por el servicio de guardia en Nochebuena
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Mazatlán pasará la noche del 24 de diciembre atentos para resolver cualquier emergencia
Mientras en muchos hogares del puerto la noche del 24 de diciembre transcurre entre cenas familiares y abrazos, en las estaciones del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Mazatlán, la Navidad se vive de otra manera, pues ahí, con el equipo listo y la atención permanente, jóvenes como David Gutiérrez Hernández reciben la medianoche en guardia, conscientes de que la ciudad no duerme y que cualquier llamada puede marcar la diferencia.
Para David, integrante del cuerpo de bomberos desde hace seis años, cumplir con la guardia del 24 para amanecer el 25 de diciembre, tiene un significado profundo y contradictorio.
Por un lado, reconocer que es una de las noches más difíciles, especialmente ahora que es padre y debe dejar a su familia para cumplir con su deber.
Por otro, asegura que la satisfacción de servir y ayudar a la ciudadanía supera el sacrificio personal, pues esta es una vocación que, aunque exige renuncias, también llena de sentido cada jornada.
“Es una labor difícil, porque implica dejar a la familia de lado en una fecha tan importante, especialmente para quienes tenemos hijos, pero al mismo tiempo, es muy satisfactorio poder ayudar a la ciudadanía en algo que hacemos por vocación”, comentó.
“Tengo seis años dentro del cuerpo de bomberos en Mazatlán y es un trabajo que realizamos con mucha entrega y compromiso”, agregó.
Esta no es la primera vez que David pasa fechas importantes dentro de la estación, a lo largo de sus años en esta institución, ha cubierto guardias tanto en Navidad como en Año Nuevo.
Para David, antes resultaba más sencillo, pero hoy, con un hijo esperándolo en casa, la ausencia le pesa más, sin embargo, cuenta con el respaldo de su familia, que comprende y valora la labor que realiza, sabiendo que su trabajo es una forma directa de cuidar a otras familias mazatlecas.
“Cada año normalmente nos toca cubrir una fecha importante, ya sea el 24 o el 31 de diciembre; antes era más sencillo, pero ahora que tengo un hijo, la guardia de Navidad se vuelve más complicada”, expresó.
“Afortunadamente cuento con el apoyo de mi familia, saben que es una labor noble y que estamos ayudando a otras personas”, añadió.
David expresó que durante estas fechas, entre las emergencias más comunes por atender son los incendios en casa habitación, siniestros en terrenos baldíos provocados por pirotecnia y fugas de gas.
Asimismo, explicó que cada servicio implica un grado importante de complejidad, pues detrás de cada incendio hay pérdidas materiales y momentos de angustia para las familias afectadas.
“Todas las emergencias son complicadas, porque siempre hay pérdidas materiales y afectan directamente a las familias, aunque afortunadamente no me ha tocado atender alguna con pérdida de vidas”, declaró.
En esta Nochebuena, David y sus compañeros permanecen atentos en las cuatro estaciones de Bomberos Voluntarios de Mazatlán, listos para responder ante cualquier llamado, dejando un mensaje claro para la ciudadanía, que no están solos mientras los bomberos se mantengan en guardia permanente.
Finalmente, el joven bombero aprovechó para reiterar recomendaciones básicas, pero fundamentales para evitar incidentes como el revisar instalaciones de gas en los hogares, evitar descuidos en la cocina, no dejar encendidos árboles de navidad o luces exteriores al salir de casa, pero sobre todo, no permitir el uso de pirotecnia, especialmente entre niñas y niños.
Medidas sencillas que pueden prevenir tragedias y permitir que la Navidad se viva en calma.
De esta forma, mientras el reloj marca la llegada del 25 de diciembre, David Gutiérrez Hernández no estará alrededor de una mesa familiar, pero sí cumpliendo con una labor silenciosa y constante como lo es el resguardar la seguridad de una ciudad entera, convencido de que servir también es una forma de celebrar.