Fundación Letty Coppel y Hotel Pueblo Bonito regalan 300 juguetes a niños de la invasión San Antonio

Ana Miriam Valdez
07 febrero 2022

Ellos no recibieron ningún regalo de Navidad, y aunque estos obsequios demoraron más en llegar, se encuentran muy agradecidos

María Maité y Jesús Felipe, de 6 y 4 años, recibieron una mochila para decorar, unos carritos y un lonche este lunes de parte de la Fundación Letty Coppel y el Hotel Pueblo Bonito con motivo del Día de Reyes.

Ellos no recibieron ningún regalo de Navidad, y aunque estos obsequios demoraron más en llegar, se encuentran muy agradecidos.

-- ¿Cómo se sienten por recibir este regalo?

“Bien. Yo quería algo de eso (juguetes) y me llegó éste que me gustó mucho”, dijo Jesús Felipe.

-- ¿Qué les llegó en Navidad?

“Nada, por eso me siento muy feliz”, añadió su hermana María Maité.

A ellos se sumaron otros 300 niños de la invasión San Antonio, quienes recibieron un regalo un mes después del Día de Reyes debido a que la entrega se pospuso por los altos contagios de Covid-19 que se tenían.

“Normalmente esto lo entregamos el puro 6 de enero, pero por las cuestiones de bioseguridad de la pandemia lo pospusimos hasta esta fecha, y la verdad que es una labor muy hermosa, porque ver la satisfacción de los niños con su juguete y esa imagen para nosotros es de mucho valor”, informó Sofía Estrada, directora general de Fundación Letty Coppel.

“Son 18 años con el Juguetón Pueblo Bonito en coordinación con Fundación Letty Coppel, y pues lo seguiremos haciendo, ahorita más o menos son 300 juguetes en Mazatlán, pero también en Los Cabos entregamos”.

La entrega se llevó a cabo con mucho orden y medidas de sanidad, pues todos los niños debían traer su cubrebocas, hacer fila y posteriormente pasaban a una mesa de regalos, donde escogían el que más les gustaba, después les entregaban una bolsa con un pequeño desayuno con cereal y leche.

“La verdad estoy muy agradecida porque es un momento que a los niños les emociona mucho y muchas gracias por voltear para acá para San Antonio, porque en realidad aquí hay muchísimo niño y muy poca gente viene para acá”, expresó Marlén, mamá de otros dos pequeños que recibieron carritos y una fábrica de pulceras.