La Carpa Olivera, la olvidada alberca de mar de Mazatlán
"El viernes pasado el Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, clausuró este espacio público durante un recorrido por irregularidades que consideró de riesgo para bañistas, pero ayer se desmarcó de los cuidados al justificar que esta zona está concesionada"
El Ayuntamiento de Mazatlán se deslindó de la Carpa Olivera, una de las ocho albercas de mar en el mundo, pero desatendida.
El viernes pasado el Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, clausuró este espacio público durante un recorrido por irregularidades que consideró de riesgo para bañistas, pero ayer se desmarcó de los cuidados al justificar que esta zona está concesionada.
Pero ¿quién tiene la concesión de esta emblemática alberca?, el edil se lo reservó.
“Eso no nos compete a nosotros, las concesiones las da Semarnat, nosotros nos dedicamos a ejecutar, somos los ejecutivos de que funcione bien, de sancionar cuando no se cumple con las obligaciones”.
Clausura Ayuntamiento de Mazatlán la Carpa Olivera
¿Es un particular?
“Le solicitaría que lo investigue”.
Así Benítez Torres se desmarcó de la Carpa Olivera, la emblemática alberca a nivel del mar, una de ocho que hay en el mundo. La construcción de esta carpa inició en 1914, su historia es de resistencia, pues en 1954 fue dañada por un huracán y, tras décadas de abandono, en 2004 fue remodelada para resurgir como un atractivo en Olas Altas.
En junio de 2015 el Ayuntamiento invirtió 4 millones de pesos en su remodelación, fueron recursos propios, pero hoy, cinco años después, le falta mantenimiento.
“Había lama en los resbaladeros, había donde quitaron unas palmeras había orificios; los baños, un baño estaba tapado, había basura por todos lados, tenemos testimonios de todo, no pasó nada, al contrario evitamos que pasara. Insisto: no es responsabilidad del Ayuntamiento como se encuentre un lugar que está concesionado, es responsabilidad de ellos”.
La Carpa Olivera, un atractivo en el abandono en Mazatlán
Sin embargo, el Alcalde no reveló en manos de quién está la Carpa Olivera.
Aunque la clausura ocurrió el viernes pasado, el fin de semana pasado, decenas de bañistas ignoraron los sellos de restricción y entraron a la alberca de mar sin que nadie restringiera el paso.
“Sí se vigila, pero la ciudadanía no responde como quisiéramos”, dijo.
Y aseguró que tras el cierre, los concesionarios no se han acercado a las autoridades. En tanto la Carpa Olivera sigue con riesgos detectados y cerrada sin vigilancia estricta.
“Ya estaban advertidos de que tenían qué corregir todas las fallas. Porque a ellos les compete, no lo hicieron y clausuramos. Se les va a mantener clausurado, mientras no se cumpla con ella. La concesión no lo damos nosotros, hay que verlo con Semarnart”, agregó.