Mazatlán avanza en resiliencia climática con Estudio de Vulnerabilidad Socioambiental ante el Cambio Climático: Conselva

Carlos Robles
19 octubre 2025

Mazatlán fue seleccionada a nivel nacional para contar con este estudio, documento técnico y científico que analiza a detalle los riesgos ambientales que enfrenta el puerto ante los efectos de este fenómeno, indicó Sandra Guido, directora de Conselva

Después de un riguroso proceso de selección entre más de 80 ciudades mexicanas, Mazatlán fue seleccionada a nivel nacional para contar con un Estudio de Vulnerabilidad Socioambiental ante el Cambio Climático, documento técnico y científico que analiza a detalle los riesgos ambientales que enfrenta el puerto ante los efectos de este fenómeno.

Este proyecto impulsado por la organización civil Conselva, Costas y Comunidades y elaborado por una consultora contratada por el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, tiene como objetivo el fortalecer la conciencia ciudadana sobre los riesgos que enfrenta el puerto ante el cambio climático y promover acciones de prevención basadas en información científica.

En entrevista con Noroeste, Sandra Guido, directora de Conselva, señaló que este logro representa un avance sin precedentes para Mazatlán, ya que por primera vez el municipio contará con una herramienta de planeación ambiental de precisión territorial, diseñada especialmente para su contexto urbano y costero.

“Fuimos una de las pocas ciudades del país que logró obtener este estudio. Concursamos junto con 82 ciudades, y gracias a un trabajo fuerte y coordinado conseguimos que Mazatlán fuera seleccionada”, comentó.

“Es un enorme beneficio porque ahora tenemos información técnica, actual y específica que nos dice con exactitud en qué zonas somos más vulnerables y qué podemos hacer al respecto”, agregó.

Según lo señala Guido, este estudio fue concebido como un instrumento de diagnóstico integral que permite identificar colonia por colonia e incluso, cuadra por cuadra, los peligros ambientales que enfrenta Mazatlán, así como la capacidad de respuesta que tiene la ciudad ante distintos escenarios de riesgo.

Por tal motivo, la consultora responsable integró datos climáticos, geográficos, sociales y urbanos en este documento, para así generar mapas de riesgo que detallan la exposición de las diferentes zonas del municipio ante fenómenos como inundaciones, deslaves, erosión costera y pérdida de suelo.

“Es un estudio hecho con rigor técnico, con base científica y metodologías internacionales que combinan la información física del territorio con indicadores sociales como el nivel de ingresos, la densidad poblacional y el acceso a servicios”, declaró.

La directora de Conselva, también señaló que la vulnerabilidad es determinada a partir de tres factores, siendo estos el peligro natural, la exposición de las personas e infraestructura y la capacidad de adaptación que tiene la ciudad ante estos escenarios.

“La vulnerabilidad es la combinación de los peligros que se identifican para la ciudad por el tipo de desarrollo urbano que tenemos, por nuestro clima, tipo de suelos y pendientes. Todo esto nos da una serie de peligros”, comentó.

“Entonces todo esto que en este momento tal y como está la ciudad no podemos cambiar, se le suma un factor que es muy importante que es la capacidad de adaptación y eso sí lo podemos cambiar. Y para eso está diseñado el estudio”, añadió.

En lo que respecta a la elaboración de este estudio, Sandra Guido comentó que se extendió a más de un año, con trabajos de campo, modelaciones climáticas, recopilación de información satelital y análisis socioeconómicos.

Además, el estudio incluyó la modelación de escenarios climáticos a 2023 y 2050, que predicen aumentos de temperaturas entre 1 y 2 grados centígrados, así como una reducción importante en la disponibilidad del agua.

Durante este desarrollo, Conselva fungió como vínculo local entre la consultora, el FMCN y las autoridades municipales, facilitando la recopilación de información territorial y promoviendo la colaboración entre instituciones académicas, organismos operadores de agua, Protección Civil y dependencias ambientales.

“Fue un proceso muy completo. Se hicieron visitas a campo, se levantaron datos en zonas de riesgo, se analizaron mapas urbanos y se evaluaron los niveles de exposición social. Todo con el objetivo de contar con una herramienta útil para la planeación y la toma de decisiones”, destacó.

Para la directora de Conselva, uno de los grandes valores de este estudio es que no solamente se limita al diagnóstico, sino que propone soluciones concretas y localizadas a diferentes problemáticas.

Entre ellas, se encuentran estrategias de mitigación y adaptación basadas en la naturaleza, como la reforestación de manglares en los márgenes de arroyos, pavimentos permeables, sistemas de captación de agua pluvial y creación de áreas verdes, entre otras.

Asimismo, se plantea una jerarquización de colonias según el nivel de riesgo que presenten, identificando cuáles zonas requerirían evacuaciones prioritarias en caso de desastre, y qué vialidades podrían volverse intransitables.

“El estudio no solo nos dice qué tan vulnerables somos, sino qué debemos hacer. Nos da un punto de partida claro para diseñar políticas públicas, reglamentos de construcción y estrategias de prevención”, precisó.

Para Sandra Guido, la obtención de este estudio representa un éxito del trabajo coordinado entre la sociedad civil, instituciones ambientales y organismos nacionales.

Además, resaltó que la participación ciudadana ha sido clave para que Mazatlán pudiera destacar en la convocatoria nacional y fuera una de las ciudades seleccionadas.

“Competimos con muchas ciudades del país, pero demostramos el interés y la capacidad de la sociedad mazatleca para impulsar acciones concretas ante el cambio climático”, dijo.

Según lo señalado por Sandra Guido, el documento será de acceso público a través del sitio web de Conselva, el cual busca convertirse en una herramienta de planeación y consulta para autoridades, urbanistas, empresas y ciudadanía en general.

“Nuestro objetivo es que este estudio sirva para tomar decisiones informadas. El cambio climático ya está aquí, y necesitamos construir una ciudad más resiliente, que entienda sus riesgos y actúe a tiempo”, expresó.

Un contexto nacional

A nivel nacional, solo tres ciudades fueron seleccionadas para realizar estudios de vulnerabilidad socioambiental durante el periodo 2024-2025 debido a los recursos limitados y los altos estándares técnicos requeridos.

Por su condición de ciudad costera altamente expuesta, Mazatlán logró destacar, así como también fue factor importante el trabajo previo que Conselva ha realizado en temas como la conservación, gestión hídrica y adaptación al cambio climático.

De esta forma, a través de este esfuerzo, el puerto se coloca como un referente nacional en la planeación ambiental y en la creación de conocimiento científico local para enfrentar los desafíos climáticos del futuro.

Presentación del estudio y lanzamiento de herramienta digital

Con la finalidad de difundir sus resultados y fortalecer la conciencia ciudadana, Conselva, en colaboración con Noroeste, presentará este 24 de octubre el estudio, así como el Explorador de Vulnerabilidad, herramienta digital interactiva de acceso público que permitirá conocer qué tan expuesta está cada zona de Mazatlán a fenómenos como inundaciones, deslaves y tormentas.

La presentación de estos dos proyectos se llevará a cabo en el marco del evento “Olivia, 50 Años después. Recordar es prevenir”, que conmemora medio siglo del paso del huracán Olivia, uno de los fenómenos naturales más devastadores en la historia de Mazatlán. Además de coincidir con el Día Internacional contra el Cambio Climático.

Sandra Guido expresó que, además de la presentación de este estudio y la herramienta, el encuentro servirá para recordar las lecciones que dejó aquella tragedia y reflexionar sobre cómo la ciudadanía puede enfrentar los retos actuales con mayor preparación.

“Queremos recordar no sólo lo que pasó con Olivia, sino también lo difícil que fue para Mazatlán recuperarse. En aquel entonces la ciudad era mucho más pequeña y sin la infraestructura que tenemos hoy”; comentó.

“A la luz de eso, presentaremos los datos más relevantes del estudio, que nos dicen dónde somos más vulnerables y qué debemos hacer para reducir esos riesgos”, agregó.

Además, durante la conferencia se estarán abordando temas como las islas de calor, expansión desordenada de la ciudad hacia zonas de riesgos y la urgente recuperación de los arroyos urbanos, que en la actualidad representan una de las principales causas de inundaciones.

“Pagamos más electricidad porque nuestras colonias son un horno. Esto tiene que ver con la falta de árboles y áreas verdes. También debemos hablar de los arroyos que cruzan Mazatlán, que se han obstruido y son el mayor peligro en temporada de lluvias”, expresó.

Sandra Guido destacó que durante este encuentro se reunirán ciudadanos, cámaras empresariales, académicos y organizaciones comprometidas con la sostenibilidad del puerto, en un esfuerzo por fortalecer la participación social y promover políticas públicas que integren la adaptación climática como una prioridad.

Para Sandra Guido, el 24 de octubre será una jornada simbólica para el puerto, pues además de cumplirse 5 décadas del huracán Olivia, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, una coincidencia que considera oportuna para impulsar la conversación pública sobre la resiliencia ambiental.

“Son dos fechas muy poderosas. Por un lado, recordamos un evento que marcó a toda la ciudad; y por otro, reflexionamos sobre cómo el cambio climático está incrementando los riesgos. Es momento de asumir responsabilidades y de actuar con visión de futuro”, declaró.

Finalmente, la directora de Conselva comentó que uno de los principales atractivos de la jornada será el Explorador de Vulnerabilidad que se pondrá a disposición pública y que cual contendrá mapas interactivos que cualquier ciudadano podrá consultar.

“En la página vas a poder entrar y revisar por colores qué tan vulnerable es tu casa, tu colonia, la de tu mamá o tu negocio. Puedes seleccionar distintos factores como inundación fluvial, tormenta, deslaves... y el sistema te mostrará los niveles de exposición de cada zona”, explicó.

De tal forma que cada habitante podrá identificar los riesgos de su entorno inmediato y tomar medidas preventivas, mientras que las autoridades, escuelas y empresas podrán hacer uso de la información para planear obras y proyectos con una visión de sostenibilidad.

Sandra Guido expresó que a través de esta iniciativa se estará fomentando una cultura de prevención y reducir la vulnerabilidad tanto a nivel individual como colectivo.

“Ya no tenemos pretexto. Si la ciencia ya nos dijo lo que va a pasar, ¿qué excusa tendríamos para no actuar? Este tipo de herramientas son para eso, para que nos preparemos y tomemos decisiones con base en información”, declaró.

El evento “Olivia, 50 años después. Recordar es prevenir” se perfila, así como un espacio para revisar el pasado, entender el presente y planificar el futuro de Mazatlán frente a los desafíos del clima, con una meta clara, el construir una ciudad más segura, verde y preparada.