Obispo de Mazatlán dice que la violencia persiste, pero se debe mantener esperanza con acciones
El Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, reconoció que el 2025 estuvo marcado por la violencia, pero llamó a la población a mantener la esperanza y traducirla en acciones concretas para construir paz en el 2026
El Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, reconoció que durante todo el 2025 ha persistido la fuerte presencia de violencia, inseguridad e inestabilidad en carreteras, poblados y ciudades.
Señaló que, pese a los riesgos que acechan, Dios ha concedido a la población llegar casi al final del año con esperanza para el 2026.
“La posibilidad de un peligro o riesgo siempre está presente, pero Dios nos ha concedido casi llegar al final del año y estar con esperanzas para el 2026”, expresó Monseñor Espinosa Contreras.
“Entonces fundamentalmente lo que más ha sufrido la población es la inseguridad y la violencia”.
En entrevista momentos después de oficiar la misa de las 9:00 horas en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción agregó que sobre todo las parroquias de Concordia, Escuinapa, Elota y San Ignacio han sido las más afectadas por el tema de la violencia.
“Porque por ejemplo en San Ignacio fue precisamente en este año un crecimiento sorprendente en la violencia, que no ha cesado, ya tiene más de seis meses que hay muertos, hay desaparecidos y eso es tremendo, y sus difuntos los tiran en la carretera libre en algún punto. Entonces San Ignacio a principios del año no estaba con un índice tan elevado, sin embargo, por ahí en abril empezó un crecimiento muy sorprendente”, continuó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa.
“Cosalá también sigue desolado, ya casi no tiene turismo por la violencia, antes estaba yendo mucha gente sábado y domingo, y se retiraron por completo. Ojalá que en este ciclo final de Navidad haya habido un cierto aumento de turismo, pero ha sufrido. El comercio que se movía también con ese turismo está también afligido porque poca gente o casi nadie va a Cosalá como iba antes los fines de semana”.
Monseñor Espinosa Contreras expresó que la esperanza de que la situación mejore siempre se debe tener, pero no nada más debe ser una emoción o un sentimiento, sino debe haber acciones que vayan concretizando lo que se anhela y desea, que no se quede sólo en deseos sino en acciones concretas.
Llamó a la población del sur de Sinaloa para el 2026 estar en disposición de continuar con gran ánimo la vida porque en medio de las adversidades o dificultades uno no debe perder el ánimo ni el entusiasmo de vivir, de desarrollarse, de cumplir con los deberes encomendándose a Dios y poniendo lo mejor de uno mismo.
“Y al mismo tiempo poniendo cada uno nuestra parte para que haya más paz y menos violencia, y esperando que las autoridades vivan con más sentido de inteligencia y responsabilidad su respuesta a la grave situación de violencia que vivimos”, subrayó Monseñor Espinosa Contreras.
También dijo que dentro de la Iglesia Católica el 2025 que está por concluir fue año especial porque por un lado sufrió la muerte del Papa Francisco, que había iluminado mucho a través de los años, que sirvió como pastor universal de la misma, y se vivió la llegada del Papa León XIV.
“Y también hemos vivido la alegría en todas las parroquias de tener el Año Santo que se vivió en todos los novenarios de todas las fiestas patronales de parroquias y rectorías, Año Santo que se clausura el día de hoy aquí a las 8:00 de la noche en la misa se terminará Dios mediante”.