Ofrece Obispo de Mazatlán mensaje de Navidad y Año Nuevo

Belizario Reyes
23 diciembre 2025

Llamó a esmerarse para conducirse con buena voluntad para configurar hogares, escuelas, trabajos y sociedad que estén permeados por la paz de Cristo

A esmerarse en conducirse con buena voluntad para configurar hogares, escuelas, trabajos y sociedad que estén permeados por la paz en Cristo, llamó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras.

“Les rogamos a Jesús, José y María que todos nosotros vivamos el beneficio de la gloria divina: la salvación, y nos esmeremos en conducirnos con buena voluntad para configurar hogares, escuelas, trabajos y sociedad que estén permeados por la Paz de Cristo”, expresó Monseñor Espinosa Contreras en su mensaje navideño 2025.

En el mensaje que será leído en la misa de las 19:00 horas de este 24 de diciembre en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción de este puerto y el 25 en todas las misas en las parroquias de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa, pidió que en estos hermosos días de Navidad se contemple con admiración y gratitud al Niño Jesús, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, que por la salvación de la humanidad se encarnó y nació de Santa María Virgen.

“En Él está la vida plena y la verdadera humanidad, y es nuestro Salvador, así lo proclamaron los ángeles a los apóstoles en Belén. La gloria de Dios es su majestad, su poder infinito y se manifiesta en sus deslumbrantes intervenciones en favor de la humanidad y entre ellas sobresalen la Encarnación y el Nacimiento de Jesucristo”, añadió.

“Las manifestaciones divinas son siempre salvíficas, y el acontecimiento de Jesucristo es la manifestación gloriosa y salvífica más relevante. Nosotros estamos invitados a agradecer siempre, pero más en estos días, el amor espléndido y la oportunidad salvífica que se nos ofrece con el don divino de Nuestro señor Jesucristo, quien ha marcado el inicio de la nueva creación de los cielos y la tierra nueva”.

En su mensaje dirigido a los presbíteros, diáconos, religiosas y laicos de la Diócesis de Mazatlán, también dijo que todos están convocados a vivid decididamente el Evangelio y la gracia del Misterio de Cristo a seguir en nuestras vidas las huellas del sendero de Cristo amando a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.

“Cristo, en su vida mortal, amó profundamente al Padre, cumplió a cabalidad la voluntad de Él, y su plan es que estemos orientados a realizarnos hombres y mujeres nuevos, alejados de todo mal y viviendo la fraternidad entre nosotros”, continuó el mensaje de Monseñor Espinosa Contreras.

“Nuestro Señor Jesucristo con todo su ser y obra fue la complacencia de su Padre, como de lo expresó a Pedro, Santiago y Juan en el Tabor: ‘Este es mi hijo amado en quien me complazco, escúchenlo’ (Mt:17, 5)”.

Recordó que desde su nacimiento, donde se manifiesta la gloria divina, se nos invita a ser personas de buena voluntad, seres humanos que por nuestra identidad y conducta estemos en sintonía con Cristo, procurando complacer a nuestro Dios, no entristecerlo con nuestros errores y faltas, sino agradarlo con nuestra honorabilidad.

“Si procedemos así, con ese recto uso de nuestra libertad y voluntad, se hará presente en nuestros hogares y sociedad la paz, que no es sólo ausencia de odio y maldad, sino es propiciar el ambiente sereno y las condiciones seguras donde las personas puedan desarrollarse adecuadamente en su personalidad haciendo fecundos los dones, cualidades y habilidades que Dios les ha regalado”, agregó.

“María y José así se condujeron en su vida terrena, eran de buena voluntad, de recta intención, de obras positivas, fraternas y justas; ellos agradaron con sus vidas luminosas y fecundas a nuestro Dios, y configuraron el mejor ambiente familiar para que su Hijo Jesús creciera ‘en sabiduría, en estatura y en aprecio ante Dios y ante los hombres’ (Lc. 2.52), para que fuera el hombre íntegro que suscitaba admiración y seguimiento”.

Recordó que el Papa Francisco decía que ‘pidamos la gracia de ser como los pastores; capaces de asombro y alabanza ante Dios, y capaces de cuidar lo que Él nos ha confiado: Nuestros talentos, nuestros carismas, nuestra vocación y a las personas que Él pone a nuestro lado. Pidamos al Señor saber discernir en la debilidad, la fuerza extraordinaria del Niño Jesús que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas con su proyecto lleno de esperanza para toda la humanidad (Catequesis 12-02-2025).

“Le rogamos a Jesús, José y María que todos nosotros vivamos el beneficio de la gloria divina: la salvación y nos esmeremos en conducirnos con buena voluntad para configurar hogares, escuelas, trabajos y sociedad que estén permeados por la Paz de Cristo”, manifestó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán en su mensaje.

“Les deseo una muy Feliz navidad y un fecundo Año Nuevo”.