Ordenan diácono a Germán Ildefonso durante el 67 aniversario de la Diócesis de Mazatlán
En una ceremonia en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, el Obispo Mario Espinosa Contreras destacó la vocación al servicio, la vida pastoral y el llamado a fortalecer la comunidad eclesial
MAZATLÁN._ Un acontecimiento doblemente significativo fue el que celebró este sábado la Diócesis de Mazatlán, con la ordenación diaconal del joven seminarista, Germán Ildefonso Fausto Bustamante, durante la celebración del 67 aniversario de la creación de este obispado.
Fue el Obispo Mario Espinosa Contreras quien se encargó de oficiar esta ceremonia, cargada de simbolismo y profundidad espiritual, la cual tuvo lugar en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, punto central de la vida religiosa del sur de Sinaloa.
En la santa eucaristía, Espinosa Contreras estuvo acompañado por sacerdotes de distintas parroquias del puerto y de comunidades cercanas.
En su homilía, el Obispo recordó que fue en un 22 de noviembre de 1958 cuando el Papa Juan XXIII firmó el decreto con el cual se configuró la Diócesis de Mazatlán, separándose de la entonces Diócesis de Sinaloa.
“Muy queridos hermanos y hermanas, hace 67 años un gran júbilo estaba en los feligreses del sur de Sinaloa. Bendecimos a Dios por estos 67 años en que ha habido un crecimiento y un desarrollo, y en los que se han formado más agentes de pastoral laicos”, comentó.
“Originalmente, la Diócesis era territorialmente más grande, porque tenía algunos municipios de Durango, pero alrededor de 10 años después pasaron a la nueva prelatura”.
Asimismo, destacó que en ese mismo año, la Basílica de la Inmaculada Concepción fue elevada a rango de Catedral, consolidándose como la “Iglesia Madre” de todas las parroquias y templos de la región.
Espinosa Contreras evocó también la designación del primer Obispo de Mazatlán, Monseñor Miguel García Franco, nombrado tres meses después de la creación formal de esta Diócesis.
Además, expresó que a lo largo de estos 67 años, la Diócesis ha experimentado un progreso pastoral importante, con un espíritu creciente de comunión y sinodalidad, recordando con gratitud a los presbíteros, catequistas y laicos que, en su momento, contribuyeron al fortalecimiento de la vida eclesial y que hoy ya no están presentes físicamente.
Durante su mensaje, Espinosa Contreras también destacó la importancia de vivir la oración de manera constante y de mantener la cercanía con la palabra de Dios, como una guía fundamental para todo miembro de la Iglesia, pero especialmente para aquellos que se encuentran en camino al sacerdocio.
A partir de sus lecturas, recordó que cada cristiano pertenece al Señor tanto en la vida como en la muerte, y que el amor fraterno debe expresarse en gestos concretos hacia quienes más lo necesitan.
En este sentido, retomó la ordenación diaconal de Germán Ildefonso Fausto Bustamante, para insistir en que la misión pastoral debe inspirarse en el ejemplo del Buen Pastor, siempre atento a la oveja perdida, a los hermanos que sufren, a los abandonados y a aquellos a que requieren consuelo espiritual.
“La palabra nos edifica, la palabra nos hace crecer en Cristo, la palabra de Dios nos configura. Por eso hay que darle siempre su importancia. Debemos tener interés por los que más lo necesitan, como el pastor que busca con preocupación a la oveja perdida”, sentenció.
Dentro de este marco, el Obispo dirigió un mensaje significativo al joven Fausto Bustamante, reconociendo su dedicación y su crecimiento dentro de la Iglesia, invitándolo a continuar su camino con humildad, firmeza en la fe y apertura a las necesidades de la comunidad, recordando que el diaconado es un ministerio profundamente ligado al servicio y la proclamación del Evangelio.
Tras la ceremonia, Fausto Bustamante expresó que la noticia de su ordenación desató en él un cúmulo de emociones, desde nervios, alegría, preocupación, pero sobre todo gratitud.
El diácono señaló que, pese a sus propias limitaciones, se siente honrado de que Dios haya puesto su mirada en él y lo haya llamado a este primer grado del sacramento del orden.
“Gracias a Dios que se ha fijado en mí, aún con mis debilidades y defectos. Ha confiado en mí y estaré siempre agradecido por esta confianza. El compromiso con el diácono es, sobre todo, el Evangelio y la caridad, compartirlo, anunciarlo y vivir la caridad”, declaró.
Fausto Bustamante también dirigió un mensaje a las nuevas generaciones, donde reconoció que la vocación sacerdotal suele ser poco explorada por los jóvenes, quienes están más familiarizados con otros proyectos de vida.
Sin embargo, afirmó que el sacerdocio es un camino que merece ser discernido con apertura y sinceridad.
“La vocación al sacerdocio es una vocación hermosa que a veces como jóvenes ignoramos o no conocemos. Invito a los jóvenes a que disciernan bien, de que vayan más allá de lo que el mundo muchas veces ofrece y vean en el sacerdocio un camino maravilloso, todo un sueño”, declaró.
Al finalizar la ceremonia, familiares y amigos de Germán Ildefonso Fausto Bustamante se reunieron llenos de emoción para felicitarle y desearle un bendecido camino en su vocación sacerdotal.
Al joven le acompañaron su padre, Germán Alfonso Fausto Barrón; su madre, Sandra Luz Bustamante Zamora; su hermana Ana Karen Fausto Bustamante y su hermano Jesús Alonso Fausto Bustamante; así como el párroco Nahum Villalobos.