Recuerdan a Octavio Rivera Fárber como un notario íntegro y padre amoroso
Martha Rivera, una de sus hijas, destaca el legado humano y profesional del Notario Público número 73 de Mazatlán, fallecido a los 91 años de edad
MAZATLÁN._ Como un hombre amoroso, íntegro y honesto es recordado el Notario Público Octavio Rivera Fárber, tras su fallecimiento.
Quienes lo conocieron recuerdan su trayectoria al frente de la Notaría Pública número 73 en Mazatlán, ubicada en la calle Ángel Flores, una de las primeras establecidas en el Centro Histórico en donde hoy funciona el edificio Fárber, donde continúan ofreciéndose servicios profesionales respaldados por una marca de prestigio.
Una de sus cuatro hijas, Martha Rivera, conocida como “La Peque”, expresó el orgullo que siente por el legado de su padre, a quien calificó como su comprometido “Notario de Oro”.
“Ahorita como que todavía no proceso que ya no está y cómo lo voy a recordar, porque todavía no acabo de digerir que ya no está aquí. Para nosotros, para sus hijos, mi papá era el mejor papá del mundo; era una persona maravillosa, íntegro, honesto, verdaderamente el mejor ser humano que pudimos conocer y el mejor ejemplo a seguir; el más bueno, el más cariñoso, generoso, amoroso, qué más te puedo decir”.
Rivera Fárber tuvo junto a su esposa cuatro hijas y a su familia se sumaron también cinco nietos y cinco bisnietos.
“Somos cuatro hijas. Mi mamá ya falleció hace unos años. Mi papá y mi mamá eran una pareja increíble, maravillosa, se amaron hasta el último segundo”, afirmó Martha.
Para “La Peque”, las palabras de cariño siempre acompañaron a sus padres y ahora se extienden a su padre recién fallecido, quien nació el 16 de noviembre de 1934.
“Mi papá era, en el ámbito de la familia, era el mejor papá, abuelo, bisabuelo; amaba a su prole, como nos decía a toda su descendencia, nos decía que éramos su prole, a sus cuatro hijas, cinco nietas, y con el que acaba de nacer, cinco bisnietos que alcanzó a disfrutar”, reiteró.
En medio del dolor por la pérdida, Martha dijo sentirse afortunada por los momentos compartidos con su padre y por la familia que lograron formar.
Expresó también su confianza en que, tras su partida, su padre ya se reencontró con su esposa, con quien compartió una vida de amor y formó una descendencia que pudo disfrutar hasta sus últimos días.
El abogado Octavio Rivera Farber fue unos de los fundadores del Colegio de Notarios Públicos de Mazatlán y ejerció por más de 50 años con su sello como decano del notariado confiable.
Ejerció como Notario Público en el puerto, destacándose por su trabajo a favor de un justo ejercicio del derecho.
Cursó la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y será recordado como un profesional que actuó con rectitud fedatando documentos legales, como escrituras de propiedad, testamentos, y poderes notariales.
Falleció este viernes a los 91 años de edad y está siendo velado por su familia en la funeraria Aeternus.