Reductores en la México 15 generan duda sobre su efectividad en El Castillo
Los nuevos topes en la carretera Internacional México 15 mejoran el acceso y el cruce en el ejido, pero su ubicación, a 400 metros del sitio donde murió una joven recientemente, limita su efectividad y genera congestionamiento
MAZATLÁN._ La instalación de varios reductores de velocidad sobre la carretera Internacional México 15, a la altura del ejido El Castillo, marcó esta semana un intento por reforzar la seguridad vial en uno de los tramos más conflictivos de la salida sur de Mazatlán.
Esta medida surgió en un contexto sensible, después del reciente accidente en el que Vanessa, joven estudiante de 17 años, perdió la vida al ser arrollada al intentar cruzar la vialidad federal, unos metros más adelante del lugar donde fueron colocados estos “topes”.
Los reductores fueron colocados en los dos accesos principales a este ejido, sin embargo, estos se encuentran a aproximadamente 400 metros del punto donde ocurrió el incidente, por lo que este desfase limita el impacto de la obra, ya que, una vez superados los topes, los conductores retoman su velocidad antes de llegar a dicho lugar.
A esto se suma que dicha medida ha generado un marcado congestionamiento vehicular durante las horas de mayor afluencia, ya que en esta vía circulan tráileres, camiones urbanos y autobuses de pasajeros, lo que provoca largas filas y una reducción significativa al flujo.
Por otro lado, la falta de señalización previa agrava la situación, pues muchos automovilistas frenan de manera abrupta al percatarse de los reductores, aumentando el riesgo de choques por alcance.
Un beneficio a la movilidad
Pese a las complicaciones, la disminución obligada de velocidad también ha traído beneficio, pues los habitantes tienen la oportunidad de entrar y salir en sus vehículos con mayor seguridad al ejido, así como también se ha facilitado el cruce peatonal en este punto.
Además, se ha dado más control a quienes utilizan el retorno del sitio, lugar que ha sido señalado por su alta incidencia de accidentes.
De esta forma, si bien la medida no resuelve por completo la problemática, podría contribuir a reducir percances en el retorno y brindar un margen adicional de seguridad a quienes se desplazan diariamente.
Sin embargo, todavía se requieren acciones más directas en el sitio donde ocurrió el accidente y una estrategia integral de movilidad que considere pasos peatonales seguros, señalización adecuada y constante vigilancia, especialmente en un tramo que combina tránsito pesado, zonas habitadas y cruces frecuentes a pie.