Se impulsan reformas en Sinaloa para fortalecer la protección de mujeres: Tere Guerra
La Diputada local destaca en Mazatlán los avances legislativos que tipifican nuevas violencias, fortalecen la protección institucional y buscan garantizar mayor seguridad y autonomía para mujeres y niñas
MAZATLÁN._ Una serie de reformas orientadas a fortalecer la seguridad, derechos y autonomía de mujeres y adolescentes, han sido impulsadas por parte del Gobierno de Sinaloa, informó la Diputada local Teresa Guerra Ochoa.
Durante su visita este sábado a Mazatlán, dentro de la celebración de los 16 Días de Activismo para Erradicar la Violencia Contra Las Mujeres, Guerra Ochoa dio a conocer estas reformas, destacando que en este periodo de activismo no solo se busca visibilizar la problemática, sino también transparentar los esfuerzos institucionales para enfrentarla.
Entre los avances legislativos que compartió la Diputada se encuentra la tipificación de delito a la violencia en el noviazgo, conducta que anteriormente no estaba reconocida por el marco penal.
“Iniciamos en este proceso no solo para visibilizar las problemáticas en materia de violencia, sino también para mostrar los esfuerzos que desde el Congreso estamos realizando, reafirmando nuestro compromiso para que mujeres y niñas vivan felices y vivan seguras”, comentó.
“Por ejemplo, la violencia en el noviazgo que no estaba tipificada, hemos avanzado en esa adecuación porque era una realidad que queda fuera de marco legal”.
Guerra Ochoa explicó que la violencia familiar contemplaba únicamente a parejas que compartían domicilio, lo que dejaba sin protección a jóvenes en relaciones afectivas donde podían existir agresiones, por lo que esta reforma permite atender una realidad que frecuentemente se manifiesta en etapas tempranas de la vida.
Asimismo, otro de los puntos relevantes mencionados, fue la atención a embarazos en adolescentes, especialmente aquellos que involucran a niñas de 13 y 14 años, expresando que estos casos suelen esconder situaciones de abuso sexual o violación, por lo que el Congreso trabaja en fortalecer tanto la prevención como la sanción de estas conductas.
En este sentido, informó que los centros de justicia para las mujeres y los refugios ya cuentan con certeza jurídica, lo que garantiza su permanencia más allá de los cambios de administración, así como la formalización de un programa de apoyo a mujeres en situación de violencia que antes no era obligatorio por ley.
“Dimos certeza jurídica a los centros de justicia y a los refugios para que ningún gobierno futuro tenga la tentación de desaparecerlos, pues el apoyo a mujeres en situación de violencia ya es obligatorio por ley”, dijo.
Guerra Ochoa añadió que está por dictaminarse el fortalecimiento de la política cibernética ante el aumento de casos de violencia digital que afectan principalmente a los adolescentes, enfatizando que, aunque se han logrado avances, el desafío sigue siendo considerable, pues este año se ha registrado un alto índice de mujeres que han perdido la vida tras el recrudecimiento de la violencia entre grupos delictivos.
“Está por dictaminarse el fortalecimiento de la policía cibernética, porque muchas adolescentes son víctimas de violencia digital. Este año el número de mujeres que han perdido la vida es el más alto de la administración, y ese es el tamaño del reto”, externó.
La Diputada insistió en que el reto no es solo institucional, considerando necesario el impulsar la autonomía económica, social y profesional de las mujeres, particularmente en el sector privado, donde aún no alcanzan los niveles de liderazgo que deberían.
Además, señaló que se requiere un mayor presupuesto para jefas de familias y programas de vivienda, además de un trabajo profundo para desmontar prácticas machistas y misóginas, de la mano de promover masculinidades no violentas.
Finalmente, Guerra Ochoa adelantó que se prevé un incremento presupuestal para fiscalía y seguridad, lo que permitirá ampliar capacidades de investigación y atención, por lo que el Congreso continúa trabajando para que mujeres y niñas vivan seguras, libres y con oportunidades reales de desarrollo.