Se va ‘Titina’ al ritmo de la banda
"Familiares y amigos acompañan a Ernestina Arámburo, madre de la ex Reina del Carnaval, Carolina Escobar, y el cantante Alfredo Escobar, hasta su última morada en El Quelite"
MAZATLÁN._ El luto vistió de tristeza al poblado de El Quelite, en donde familiares, amigos y allegados despidieron a Ernestina Arámburo “Titina”, con el recuerdo latente de una mujer alegre, madre, hija y amiga ejemplar.
Desde el arco que saluda a la entrada del pueblo que la vio nacer, las notas alegres de la música de banda que tanto le gustaba fueron marcando su paso hasta su última morada.
Su esposo Alfredo ordenó que se tocara música de fiesta, como a ella le gustaba: “El muchacho alegre”, “Linda güerita” y “Flor de Dalia” fueron parte del repertorio que le dedicaría por última vez a su amada “Titina”.
A la calle de la Soga fueron llegando los dolientes, en carros o a caballo, con la tambora por delante y con el corazón en la garganta, con mucha pena, pero siempre con las muestras de apoyo a la familia Escobar Arámburo, que seguía sin dar crédito a lo ocurrido.
El comediante Juan Show también fue parte del adiós. Le cantó a “Titina” temas de Juan Gabriel entre ellas “La diferencia”, una de sus predilectas.
Al homenaje que su gente le preparó se unió con su voz su esposo y compañero de vida, Alfredo, quien guardándose el dolor le cantó a su mujer por última vez, y con todo el amor la despidió con “Paloma querida”.
Ernestina en vida fue fanática de la música del cantante Chuy Lizárraga, y en su funeral las canciones del intérprete en voz de la banda del lugar retumbaron en su honor, como a ella le encantaba.
Esa fue “Titina”, como la nombraban de cariño quienes la conocieron. Procreó a cuatro hijos: Ana Carolina Escobar, reina del Carnaval de Mazatlán en 2006, el cantante Alfredo Escobar, el músico Jesús Escobar y la joven Christian, ellos fueron su orgullo.
Como hermano mayor, fue Alfredo, vocalista del grupo La Monarquía de Escobar, quien con el corazón destrozado mostró fortaleza en todo momento ante la pérdida de su madre y expresó la devastación por el adiós a la mujer que le dio la vida y le dejó una gran enseñanza.
“Devastados, devastados, es una pérdida muy grande para nosotros, una madre ejemplar, una hija ejemplar, una amiga, una defensora de su pueblo, una persona con mucha chispa, todo el tiempo estuvo tratando de ayudar a los demás, una mujer muy natural, muy espontánea, siempre con sus comentarios chistosos, pero acertados”, dijo.
EL ACCIDENTE
Ernestina Arámburo, conocida como “Titina”, fue atropellada el domingo mientras se encontraba en un convivio en el Centro de Mazatlán; permaneció hospitalizada y en coma, hasta que falleció el lunes debido a las lesiones causadas.