Sin subsidio al diésel y con embargo, los pescadores de Mazatlán ya están listos para las capturas de camarón en altamar

Marco Santos
09 septiembre 2021

Desde la madrugada, los pescadores de los barcos camaroneros afinan reparaciones mecánicas, avituallan con alimentos los refrigeradores y preparan los motores para probar su funcionamiento, antes de salir a altamar

El muelle del Parque Bonfil, en Mazatlán, empieza a revivir con intensidad a 11 días de que arranque la temporada de capturas en altamar.

Desde la madrugada, los pescadores de los barcos camaroneros afinan reparaciones mecánicas, avituallan con alimentos los refrigeradores y preparan los motores para probar su funcionamiento, antes de salir a altamar.

Y aunque para muchos “la moneda está en el aire” debido a un mercado estadounidense que se cerró al crustáceo de altamar mexicano por el embargo, sus esperanzas no decaen.

Las preparaciones también traen consigo un problema: la basura.

Mientras los hombres cargan las embarcaciones con lo necesario para el primer viaje en altamar, los desechos se acumulan en varios puntos del muelle.

Plásticos, cartón y desechos comestibles afloran en la zona y dan un escenario de insalubridad en tiempos de pandemia de Covid-19.

El ajetreo no termina, al contrario, en los últimos días arrencian las labores de todo tipo, desde mantenimiento general del navío, telecomunicaciones, trámites de libretas de mar, hasta préstamos de última hora, con la promesa de pagar con intereses al regresar del primer viaje.

Con la flota pesquera más grande de México, el sector pesquero de Mazatlán llega a un segundo año sin el subsidio al diésel marino, el principal insumo para las capturas.

Los industriales y el sector social pesqueros han creado un frente común para demandar el subsidio al diésel marino, pero desde Hacienda han encontrado un rotundo no como respuesta.