Anaya renuncia al PAN, y va por su sueño: ser candidato a la Presidencia
"Este sábado, Ricardo Anaya Cortés presentó su renuncia para ir por la candidatura en 2018 como representante de la coalición denominada “Por México al Frente”"
MÉXICO._ Ricardo Anaya Cortés presentó este sábado su renuncia a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), para ir por la candidatura a la Presidencia de la República en 2018 como representante de la coalición denominada “Por México al Frente”.
Apenas ayer por la noche, el PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) el convenio de dicha coalición con la que esos tres partidos competirán en los comicios federales del 1 de julio de 2018.
Y este sábado más temprano, Miguel Ángel Mancera Espinosa, el principal rival de Anaya Cortés para representar a ese frente, no sólo se descartó para ser candidato por esa alianza, sino que rechazó ser el coordinador de la campaña presidencial del panista, por lo que seguirá encabezando el Gobierno de la Ciudad de México.
Anaya realizó el anuncio este sábado en la sesión extraordinaria de la Comisión Permanente del blanquiazul.
El aspirante presidencial será sustituido por el secretario general, el sonorense Damián Zepeda.
¿QUIÉN ES RICARDO ANAYA CORTÉS?
Ricardo Anaya es Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de donde se graduó con mención honorífica.
Se convirtió en militante del PAN cuando él tenía 21 años, en el 2000, tiempo en el que también continuó sus estudios de posgrado en la Universidad del Valle de México (UVM), donde realizó una Maestría en Derecho Fiscal. También es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la que ha declarado en el Portal de Servidores Públicos tener el título, pero hasta el momento no tiene cédula profesional.
Fue en 1997 cuando inició su carrera como servidor público y lo hizo como director del Instituto Municipal de la Juventud de Querétaro, su estado natal.
En 2003 y hasta 2009 fungió como Secretario Particular de Francisco Garrido Patrón, entonces Gobernador de Querétaro. Fue la primera vez que se le acusó públicamente de usar recursos del erario para promover campañas electorales, pero además fue la primera ocasión en la que fue señalado como “traicionero” por haber jugado en 2009 con el priista José Calzada Rovirosa para asegurarse un puesto más grande al que tenía: una curul en la Cámara de Diputados.
Luego de ser por un tiempo Coordinador de Desarrollo Humano del Gobierno de Querétaro –de 2009 a 2010–, efectivamente fue Diputado local por esa entidad y llegó ahí por la vía de representación proporcional, es decir sin haber sido votado por los electores.
En 2011 fue Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Querétaro y ese mismo año Felipe Calderón Hinojosa, ya siendo Presidente de México, lo nombró subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo (Sectur), lo que significó su salto a un puesto público a nivel federal.
Calderón le abrió, paradójicamente, la puerta a las grandes ligas.
Y un año después, en 2012, ya era vocero de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota y, tras la derrota de la panista, quien quedó en tercer lugar de la contienda, luego de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Pero no fue arrastrado por la derrota de su candidata. De hecho, él creció: En 2012 se hizo Diputado federal por la vía plurinominal, y al año siguiente se convirtió en el presidente de la Mesa Directiva, en la que se mantuvo hasta 2014, cuando le brincó su más grande oportunidad.
Gustavo Madero Muñoz lo hizo secretario general del partido. El 30 de septiembre de 2014 solicitó licencia para encabezar la lista de diputados de representación proporcional en el proceso del año siguiente, de 2015, la llamada elección intermedia federal.
Anaya se volvió Presidente Interino. Luego llamó a elecciones, y semanas después se realizaría la elección interna en el blanquiazul –la única que ha ganado en su carrera de forma directa– y sería electo presidente nacional.
Madero advirtió entonces que Ricardo Anaya Cortés había secuestrado al PAN. Tuvo poco eco. De hecho, los calderonistas, que no le perdonaban que diera la espalda al ex Presidente, le hicieron vacío.
Poco después, ellos mismos, los calderonistas, lo lamentarían.
-Con información de Daniela Barragán