Arrecifes de coral, ecosistema cada día más vulnerable

"La contaminación y actividad humana han puesto en riesgo su supervivencia"

MÉXICO (UNIV)._ En 1997 el arrecife de coral que cubría 30 por ciento de la parte norte de Bahía de Banderas en las costas de Jalisco y Nayarit, disminuyó dramáticamente y para finales de 1998 sólo abarcaba 5 por ciento, producto del calentamiento del mar, originado por el fenómeno de El Niño.
Este fenómeno natural se presenta de manera regular cada determinado periodo, pero los estragos que causó en esa ocasión fueron provocados porque la contaminación, pesca de arrastre y desarrollos turísticos sin control en la zona, debilitaron enormemente ese ecosistema, dejándolo vulnerable ante cualquier cambio.
Aunque menos conocidos que los arrecifes del Caribe o el Golfo, los corales mexicanos del Pacífico constituyen ecosistemas de gran importancia, dado que han capturado varias especies que migraron de zonas más al sur.
Si bien en el Pacífico mexicano no hay especies coralinas consideradas amenazadas, varias presentan características que las hacen ser vulnerables a perturbaciones, como sucedió en 1998, cuando el fenómeno de El Niño afectó a cerca de 80 por ciento de los arrecifes de la zona.
Mientras esa situación la padecen la mayoría de los arrecifes de las costas mexicanas del Pacífico, a los del Caribe, un grupo internacional de 40 científicos los ha colocado como especies de coral muy amenazadas.
De acuerdo con esta investigación publicada hace unos días en la revista Science, se advierte que varios de los arrecifes del Caribe, los cuales comparte México con los países centroamericanos, están en peligro y algunos incluso en riesgo crítico de extinción. En dicho estudio en el que se analizó la situación de los principales arrecifes alrededor del mundo se concluyó que los del Caribe son de los que presentan mayor vulnerabilidad ante fenómenos naturales y de actividades del hombre.
Para Amílcar Cupul Magaña, especialista en oceanografía de la Universidad de Guadalajara, en el pasado este tipo de situaciones de blanqueamiento o daños de corales eran constantes ante fenómenos naturales; sin embargo, a diferencia de antes cuando esos ecosistemas se recuperaban rápidamente, ahora las partes dañadas se pueden perder para siempre por las agresiones que sufren de las actividades humanas.
Jorge Cortés, investigador de la Universidad de Costa Rica y uno de los participantes del estudio publicado en Science, explicó que la deforestación en las zonas costeras y, por ende, la mayor cantidad de sedimentos que se depositan en mares es el principal problema de los corales del Caribe.
"Adicionalmente tenemos ahora el cambio climático, originado por una mayor concentración de bióxido de carbono en la atmósfera, que provoca por un lado más temperatura, y por otro, reduce la alcalinidad de las aguas oceánicas. Ambos factores agresivos para los corales".
El deterioro acelerado de los arrecifes comenzó a partir de 1998, cuando en enormes áreas de los océanos se produjo por el persistente aumento de la temperatura del agua, produciendo blanqueamiento de los corales: la decoloración y posterior muerte de estos seres vivos.
Previo a este acontecimiento, sólo 13 especies estaban incluidas en las tres categorías de mayor riesgo, según los expertos. Ahora, sólo 10 años después, la cifra ha crecido a 231 de las 704 existentes. Los expertos coinciden en que si este tipo de ecosistemas comienza a desaparecer, muchas actividades humanas como la pesca podrían colapsar. 

Tesoro marino
Se extienden a lo largo de 375 mil km2 del planeta 

* En México ocupan mil 780 kilómetros cuadrados, es decir, cerca de 0.63% de este tipo de arrecifes en el mundo. 
* Crecen en aguas costeras superficiales, cálidas y con mucha luz. 
* Proporcionan valiosos recursos a los habitantes de más de 100 naciones.