Bastaron 20 segundos para el descontrol y la tragedia

UNIV
06 noviembre 2015

"Bastaron 20 segundos para el descontrol y la tragedia"

MÉXICO (UNIV)._ Expertos en materia de aeronáutica coinciden en que todo apunta a un accidente o falla humana; difieren en la Wake Turbulence y suponen alguna falla de los frenos de aire que se encuentran en las alas del avión. En 20 segundos, se perdió el control de la nave y vino la tragedia.
"La forma en que el avión se desplomó es una indicación muy clara de que la tripulación perdió totalmente el control del mismo. Toda la operación del vuelo fue normal, pero en aproximadamente 20 segundos se originó todo el descontrol del avión", dice Mauricio Monroy, Capitán del Falcon 900-B, con 18 años de experiencia en aviación privada.
Frente a la tragedia que causó la muerte a Juan Camilo Mouriño, José Luis Santiago Vasconcelos, y hasta ahora a 12 personas más; Jorge Cornish, piloto privado con 3 mil 600 horas de vuelo, todas en aviones ligeros y con experiencia internacional de una vuelta al mundo y varios cruces del Atlántico en monomotor, comenta que la turbulencia del Boing 767-300 no debió afectar al Learjet-45; pues se contaba con una distancia adecuada de 3.9 millas náuticas, 7.22 Km, y 1 minuto 20 segundos de separación.
"La distancia entre los dos aviones a que nos referimos, era correcta y segura. En Estados Unidos, por lo que he podido constatar, los controladores aproximan los aviones con menos separación" comenta.
Cornish considera que el Learjet 45 es un excelente avión de los cuales se han fabricado 306, y sostiene que sólo había ocurrido un accidente en Italia, causado por un choque con una parvada de palomas.
"Por supuesto, esto no libera a los demás Lears jets de tener problemas, pero han demostrado ser muy seguros", agrega.
"También acusan al piloto de no reducir la velocidad cuando el controlador se lo indicó ni haber comunicado a la torre de control una emergencia", continúa Cornish.
Al respecto, a su decir, no se debe juzgar a los pilotos, hasta no saber qué problemas tenían con el avión, ya que en una emergencia, la prioridad es resolverla lo antes posible, y no hay tiempo para hablar por el micrófono, en especial cuando se está tan cerca del piso.
Afortunadamente, con la caja negra y las grabaciones que se encontraron, es muy probable que se aclare el motivo del accidente, ya que suposiciones pueden haber infinidad, pero se deberá esperar los resultados de la información para no especular en falso, asegura. 


"La forma en que el avión se desplomó es una indicación muy clara de que la tripulación perdió totalmente el control del mismo. Toda la operación del vuelo fue normal, pero en aproximadamente 20 segundos se originó todo el descontrol del avión".
Mauricio Monroy
Capitán del Falcon 900-B