Café, a media cuadra del cielo
"Un viaje aromático, relajado y de aventura a dos de sus fincas"
MÉXICO(UNIV)._ Entre nubes, riachuelos y plantaciones de anturios surgieron dos nirvanas para aquellos que no pueden vivir sin una taza de café. Se trata de las fincas cafetaleras más antiguas de Chiapas, abiertas al viajero para mostrarle el proceso de cosecha y otros tesoros de la Madre Tierra.
Finca Argovia
Las cabañas de este rincón en medio de la selva están elevadas tres metros del suelo para que puedas apreciar la paleta de verdes que brindan palmas plisadas, bambúes, palos de Brasil y helechos gigantes. Tu meditación sobre la hamaca de la terraza puede verse interrumpida cuando te inviten a dar un paseo a pie o en jeep.
Los recorridos te llevan hasta las plantaciones de café. Con ayuda de los campesinos tú mismo cosechas las cerezas maduras de la variedad arábica y robusta, plantadas a más de 900 metros sobre el nivel del mar, para después llevarlas al beneficio. Dicen que el café que produce la finca es reconocido como uno de los mejores granos orgánicos a nivel mundial.
Al día siguiente, se debe madrugar, si quieres ser testigo de cómo los rayos del sol tocan el cráter del volcán Tacaná. "Debemos estar al tiro", dice don Braulio, el dueño de la finca, quien te acompaña para servirte una tacita de café bien caliente y montar el desayuno sobre el mirador natural, mientras contemplas el amanecer.
También tienen recorridos en bici de montaña, en velero por Playa Linda y hasta rappel en una barranca. De junio a noviembre se hacen las expediciones de rafting.
Finca Hamburgo
De origen alemán, esta finca existe desde 1888. En comparación con su vecina, la Finca Argovia, se localiza a mil 250 metros sobre el nivel del mar, "casi a media cuadra del cielo", igual que otra propiedad más, la Finca San Francisco, con sus cabañas construidas sobre acantilados.
En Hamburgo cuentan con cabañitas de arquitectura muy al estilo alemán.
Todas tienen su propia barra de café y una terraza a nivel de piso con mecedoras donde seguro te sentirás cobijado por un bosque de cipreses, oyameles y por supuesto, cafetales.
"Vive el café" se llama su recorrido, que no debes perderte: desde el campo hasta la taza, para aprender los métodos de extracción en su barra de especialidades. Incluye una visita al museo, con artefactos y documentos que narran la historia de la Ruta del Café chiapaneco.
El siguiente día debes alistarte para conocer un reducto de selva y bosque de casi dos hectáreas pertenecientes a la Finca La Chiripa, hermana de Hamburgo. El recorrido te permite nadar en las aguas cristalinas y puras que escurren desde el volcán Tacaná, para después disfrutar de una carne asada en medio del río. Mientras tus pies se refrescan, te sugerimos guardar silencio para observar al menos una de las 350 especies de aves que aquí habitan.
Hay que darse un chapuzón en su alberca de borde infinito que, durante noviembre y diciembre te permite ver la selva, el bosque y el Pacífico. Sin salirte del agua. El staff te consiente con platillos mexicanos y alemanes.
Finca Argovia
* Desde mil 880 pesos en cabaña con terraza
www.argovia.com.mx
Finca Hamburgo
* Desde mil 780 pesos en cabaña
www.fincahamburgo.com