¿Cuándo ir al ginecólogo?

Dantiela Mendoza
10 noviembre 2015

"La primera menstruación marca también el inicio de las consultas con el especialista"

La mayoría de las madres se han preguntado cuál es el momento ideal para llevar a sus hijas al ginecólogo, si cuando empiezan a menstruar o hasta que tengan su primera relación sexual, o que ella sola vaya cuando sea independiente.
Muy pocas mamás encuentran una respuesta contundente a esta interrogante, y si se trata de un padre que cría solo a sus hijas es peor aún, ya que al ser un asunto que implica la sexualidad, se generan tabúes.
Se trata de la primera cita con un especialista, así que puede ser todo un desafío, tanto la madre o el padre como la niña pueden estar muy nerviosos, pero es imprescindible asistir por el bien de la salud sexual y reproductiva de la menor.
La mayoría de las mujeres se sienten incómodas al momento de visitar al ginecólogo, el encuentro con este médico pone a prueba su pudor y las enfrenta a la posibilidad de padecer alguna enfermedad, por eso muchas la rehuyen.
Pero la realidad es que tiene muchas ventajas y entre más rápido se inicie la relación paciente-médico con el ginecólogo será de más beneficio, no sólo para prevenir enfermedades, sino también un embarazo no deseado, y llegado el momento, tener un embarazo feliz.
"Cuando inicia la menstruación es el momento ideal para que asista con el especialista en ginecología, ya que en la vida de la mujer son muy importantes los cuidados ginecológicos", afirma la doctora Felipa Muñoz Valdez.
La jefa de Urgencias Ginecológicas del Hospital General señala que la primera menstruación, o menarca, es un indicativo de ya iniciaron los cambios biológicos que están ocurriendo en el organismo, que la niña ha entrado en la adolescencia.
Algunos de esos cambios que se hacen manifiestos de manera externa con el crecimiento del vello púbico y axilar y el desarrollo de la glándula mamaria, entre otros.
De hecho, en la mayoría de los casos de consulta ginecológica infantil y juvenil, hasta las mamás despejan sus dudas sobre el paso de la infancia a la pubertad y adolescencia y están mejor preparadas para responder a las preguntas de sus hijas.

QUÉ PASA?
En la primera consulta el ginecólogo, hará preguntas como cuándo comenzó tu menstruación y si ocurre cada mes, cuantos días dura y te explicará lo que está pasando en tu cuerpo. Los exámenes a los que te someterá son: 

* Medición de talla y peso. 
* Posiblemente explicación del cáncer de mama y de la importancia de la exploración de senos e indicaciones para que sepas cómo hacerlo tú, en casa. 
* Si la menor ya ha tenido relaciones sexuales, reali-zará revisión externa de los genitales, para verificar que no haya anormalidades. 
* En estos casos también hace una revisión interna: el ginecólogo colocará un espejo vaginal muy estrecho y pequeño, para ver directamente el cuello del útero o matriz y el interior de la vagina para buscar alguna alteración, como bolitas o verrugas.
*Revisión general del estado de salud.

MENARCA
Es la primera menstruación, ocurre de los 12 a los 15 años, aunque también puede aparecer antes. Es factible que haya dos periodos en un mes, retraso de la regla o casos completamente irregulares, pues se presenta sangrado dos veces al mes y luego pasan dos o tres meses sin haberlo, esto es normal durante el primer año.
COMUNICACIÓN
Al experimentar los cambios, las niñas, por lo general, sienten temores; lo ideal es que la madre brinde la información básica sobre lo que ocurre en su cuerpo.
PRIMERA VISITA
Cuando ocurre la primera menstruación, la visita al ginecólogo debe programarse, no es necesario que haya señales de enfermedad.
BENEFICIOS
Al conocer su cuerpo y la fisiología femenina, la adolescente podrá detectar alguna alteración en su ciclo menstrual o dolencia ginecológica y estar preparada para iniciar su vida sexual.
PUDOR Y MIEDO
Algunas mujeres se sienten más cómodas acudiendo a una doctora, salvo que la mamá ya tenga su ginecólogo de confianza y que la niña lo conozca, pero no existe razón para que se busque una ginecóloga.
actitud MÉDICA
Es elemental que el médico muestre naturalidad ante el hecho de que una niña acuda a consulta, nunca debe preguntar algo como: "¿por qué vienes si eres tan joven?" o "¿estás embarazada?" Con su actitud y palabras debe ayudarle a sentir confianza y a que viva la consulta ginecológica como algo normal.