Dejan en libertad a la indígena Jacinta
07 noviembre 2015
"La mujer otomí fue liberada la madrugada de ayer tras pasar 3 años en prisión"
QUERÉTARO (UNIV)._ "Me siento contenta", fue la primera exclamación que la indígena otomí Jacinta Francisco Marcial soltó al salir ayer del Centro de Readaptación Social femenil de San José el Alto, en donde estuvo recluida durante tres años y un mes.A Jacinta se le acusó y juzgó por el delito de secuestro en agravio de seis elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones, cuando éstos realizaban un operativo de decomiso de productos "pirata" en el tianguis de la referida comunidad.
Sin pruebas contundentes y en medio de un proceso plagado de irregularidades, Jacinta Francisco fue acusada, juzgada y sentenciada a purgar 21 años de prisión por un delito que no cometió.
Junto con ella fueron también acusadas las indígenas Teresa González y Alberta Alcántara.
Finalmente, en el caso de Jacinta, esto quedó atrás ayer cuando salió del penal a bordo de un automóvil particular en el que iba acompañada por su esposo, Guillermo Francisco Prisciliano, por su abogado defensor, Andrés Díaz, y por una de sus hijas.
Pidió a quienes le realizaban preguntas que por ahora ya no la cuestionaran y se concretó a decir solamente que se sentía contenta y que después podría hablar, pues quería descansar.
Bernardo Romero Vázquez, presidente del Centro de Derechos Humanos "Fray Jacobo Daciano" y quien fungió como enlace del Centro de Derechos Humanos "Agustín Pro Juárez", instancia que se encargó directamente de la defensa de Jacinta, afirmó que ya en libertad Jacinta junto con su abogados analizarán la posibilidad de solicitar una indemnización por el tiempo que injustamente estuvo en prisión.
Lo que pasó pasó
"A los agentes (federales) no puedo decirles nada más que si ellos ya reconocieron o saben sus errores, porque yo los perdono para que Dios me pueda perdonar", dijo Jacinta Francisco Marcial, poco después de haber llegado a su casa, en el barrio cuarto de la comunidad de Santiago Mexquititlán.
"Como les decía hace rato, yo no tengo ningún rencor a ellos ni nada; yo creo que solamente Dios sabe porqué pasaron las cosas; o por qué pasó esto, pero que Dios los perdone y que me perdone a mi también; que perdone a todos", dijo Jacinta
acompañada de su esposo, Guillermo Francisco Prisciliano, de su suegra, Lorena Nicolasa, y de su hija menor.
INDEMNIZACIÓN
Bernardo Romer Vázquez, presidente del Centro de Derechos Humanos "Fray Jacobo Daciano", mencionó que Jacinta analizará la posibilidad de solicitar una indemnización por el tiempo que estuvo recluida injustamente en prisión.