Desaparecidos: moda mexicana

"La muerte de Arturo Beltrán Leyva en diciembre pasado desató una guerra feroz por el control de sus feudos, entre ellos el estado de Guerrero, donde han empezado a verse los tentáculos de La Familia Michoacana"

Ezequiel Flores Contreras/APRO

La pugna entre grupos criminales ha convertido a Guerrero en zona bélica: Héctor Beltrán Leyva "El H", aliado con Los Zetas, lucha contra operadores del detenido Édgar Valdez "La Barbie" a fin de apoderarse de Acapulco mientras la unión de "El Chapo" Guzmán y La Familia Michoacana expande su dominio en la Costa Grande, Tierra Caliente y el norte del estado para controlar la siembra y las rutas de trasiego de drogas hacia Michoacán y el Estado de México.
La guerra entre cárteles se traduce en asesinatos, levantones, secuestros y extorsiones que ya son cotidianos en la entidad, hunde a la sociedad en la zozobra y dibuja la inminente ingobernabilidad en regiones que las propias autoridades estatales consideran "bajo control del narco".
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero revelan que de enero a la fecha en la entidad se han cometido unos 700 homicidios vinculados con el crimen organizado, casi todos en Acapulco y el norte del estado, puntos que los cárteles se disputan.
Un hecho reciente da idea de los niveles de impunidad y violencia que vive ese estado. La tarde del 30 de septiembre un comando secuestró a 20 de 22 michoacanos que acababan de llegar al fraccionamiento Costa Azul de Acapulco.
Este hecho desató varios operativos de búsqueda por parte de militares y federales y causó una confrontación verbal entre los gobernadores de Michoacán, Leonel Godoy, y de Guerrero, Zeferino Torreblanca, ambos de origen perredista.
A cinco días del plagio el Ejército cateó las instalaciones del hotel El Cid, ya en desuso.
La operación duró aproximadamente una hora y después de revisar el inmueble abandonado los militares se retiraron. Más tarde agentes de la Policía Federal y de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada sitiaron más de cuatro horas el hospital Magallanes, donde eran atendidos dos heridos de bala.
Reportes de la procuraduría local indican que uno de esos lesionados era un alto mando del área de Inteligencia de la PFP que buscaba a los michoacanos, del que no se reveló el nombre; el otro fue identificado como Isidro Juárez Solís, El Kirri, jefe de sicarios de La Barbie en Acapulco.
Los dos heridos fueron llevados al hospital por supuestos agentes federales vestidos de civil, con armas largas y a bordo de un auto particular.
Respecto de estos hechos la PGR emitió un comunicado que explica que un comando atacó al policía federal en la avenida El Morro, uno de los principales sitios de narcomenudeo de Acapulco, lo que desencadenó una balacera donde fue herido El Kirri. Tres días después el operador de La Barbie era declarado muerto.

Guerra verbal
Torreblanca y el alcalde priista de Acapulco, José Luís Ávila, se han dedicado a rechazar que la guerra entre El H y La Barbie haya afectado la imagen del puerto, dijeron, pues las acciones criminales "no están dirigidas contra el turismo".
Ávila aseguró a los medios que Acapulco es "un destino seguro" y confió en que las autoridades liberen a los michoacanos, "porque aquí no es El Triángulo de las Bermudas y tienen que aparecer", remató.
En torno al plagio de los michoacanos, el martes 5 Torreblanca dijo a los medios que era un caso vinculado "con la delincuencia" y cuestionó la condición de turistas de las víctimas. "Cómo se puede hablar de alguien que ni siquiera tiene reservaciones; si usted hace un ahorro durante un año para hacer un viaje, lo más seguro es que tenga seguridad de dónde va a llegar a dormir", expresó.
El lunes 4 el Procurador de Guerrero, David Sotelo, había declarado que los michoacanos "no tienen antecedentes penales" y los cuatro autos en los que viajaban no eran robados. Los familiares de las víctimas han reiterado que éstas llegaron a Acapulco como turistas.
El pasado miércoles 6 Godoy Rangel pidió a los captores que "por favor" dejaran en libertad a los michoacanos retenidos, "pues se puede tratar de una confusión" y calificó a sus paisanos de personas con trabajo honesto.
Las declaraciones de Godoy forzaron un encuentro entre los mandatarios de ambos estados la tarde del viernes 8 en Morelia; Torreblanca se vio obligado a cambiar sus declaraciones y se sumó a la demanda de la liberación de los michoacanos porque, aseguró, "son gente sin antecedentes y no hay por qué incriminarlos".

Cacería de michoacanos
Hasta la fecha se desconoce el paradero de las personas secuestradas. La zozobra aumentó luego de que se reportó que entre el 22 y el 30 de septiembre han sido 31 los michoacanos desaparecidos en tres entidades: 20 en Guerrero, 7 en Colima y 4 en Veracruz.
Fuentes oficiales consultadas por Proceso y que pidieron el anonimato señalaron que el origen de estas agresiones podría ser la expansión de La Familia Michoacana en territorio guerrerense ante el resquebrajamiento del cártel de los Beltrán Leyva en Tierra Caliente.
Ese cártel, dirigido por Nazario Moreno González El Chayo, Servando Gómez Martínez La Tuta y Jesús Méndez Vargas El Chango, tiene presencia al menos en cuatro de los nueve municipios de la zona de Tierra Caliente de Guerrero: Pungarabato, Arcelia, Cutzamala de Pinzón y Tlalchapa, así como en partes de la Zona Norte como Apaxtla de Castrejón y Acapetlahuaya.
Los remanentes de la estructura de los Beltrán Leyva mantienen su presencia en Coyuca de Catalán, Zirándaro de los Chávez, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan y Tlapehuala, señalaron las mismas fuentes.
En Teloloapan, ciudadanos consultados por este semanario informaron que células de los Beltrán Leyva en esta zona emprendieron una campaña de reclutamiento de jóvenes y obligan a comerciantes y empresarios a pagar una cuota "para la causa" y para frenar los avances de La Familia Michoacana en la plaza, estratégica en la ruta del narcotráfico entre Tierra Caliente y la Zona Norte rumbo a Michoacán y el Estado de México.
El cártel de Sinaloa y aquél están expandiendo su dominio en esa zona, indican los fuentes consultadas por Proceso que pidieron el anonimato.
A partir de la muerte de Arturo Beltrán Leyva El Jefe de Jefes, la estructura de su cártel en Guerrero y Morelos se erosionó y desencadenó la lucha por el control de las plazas que durante dos décadas fueron feudo del capo abatido en Cuernavaca en diciembre pasado.
El corredor Acapulco-Cuernavaca sigue siendo disputado por El H, quien tras apoderarse de Morelos con el Cártel del Pacífico Sur trata de desplazar a los operadores de La Barbie que dominan el puerto ahora en alianza con Los Zetas.

Plaza codiciada
Las detenciones de Édgar Valdez, "La Barbie" y del sicario de "El H", Sergio Villarreal Barragán El Grande, intensificaron esta batalla y evidenciaron la presencia de Los Zetas, que se aliaron con Arturo Beltrán cuando el capo rompió con el cártel de Sinaloa en 2008.
En las últimas semanas han sido asesinados civiles, uniformados y exjefes policiacos en distintos puntos de la entidad.
La madrugada del pasado 6 de octubre los restos de un hombre decapitado y desmembrado fueron arrojados en las inmediaciones del poblado de Tres Palos con un mensaje contra operadores de "El H". Más tarde en el poblado El 30, en las afueras de Acapulco, un taxista fue ejecutado a tiros y en el lugar los victimarios dejaron una manta que decía: "Sepan todos los traicioneros que Morelos y Guerrero tienen dueño y son serán siempre los Beltrán Leyva. Atte: Los Amigozzz!
El mismo día 30 policías estatales y ministeriales fueron emboscados por un comando en Coyuca de Catalán; el saldo fue de dos muertos y seis heridos.
Reportes oficiales señalan que los policías estatales acompañaban a un grupo de ministeriales que pretendían llegar a la comunidad de La Laguna para rescatar al tío del exdirector de la Policía Ministerial, Érit Montúfar, Homero Montúfar, un ganadero secuestrado desde el pasado 15 de agosto.
El viernes 8 en Chilpancingo, en el día y en una de las avenidas más transitadas de la capital guerrerense, un hombre asesinó a quien fuera director de la Policía Ministerial en el gobierno de René Juárez, Epifanio Hernández Vélez, cuando iba a abordar su auto frente a la residencia oficial de gobierno, donde siempre hay vigilancia policiaca.
La Asociación de Familiares de Desaparecidos en México, señala a Hernández Vélez como responsable de torturas, ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada de personas durante la guerra sucia cuando era madrina a las órdenes del general Mario Arturo Acosta Chaparro.
En los cinco años de Gobierno de Zeferino Torreblanca han sido asesinados 68 policías ministeriales en acciones vinculadas con el crimen organizado y otros 14 están desaparecidos, según reportes de la Procuraduría local.
Esto han generado diversas reacciones de las autoridades locales. El Gobernador ha sugerido en reuniones privadas con secretarios de despacho y diputados locales, que no visiten zonas "bajo control del narco" ante la falta de garantías. Incluso anunció que ofrecerá camionetas blindadas a los candidatos a sucederlo en el gobierno el próximo año.
A su vez el Alcalde priista de Chilpancingo hizo un llamado a la sociedad a no salir en la noche porque estos hechos "no demuestran otra cosa más que una clara y contundente presencia de grupos delincuenciales que libran una guerra abierta y declarada por el territorio".
En el centro del estado se advierte un recrudecimiento de la violencia luego de que el pasado 11 de octubre autoridades ministeriales confirmaron la muerte de José Ángel Nava Marino, "El R2", comandante de sicarios del Nuevo cártel de La Sierra o Los Rojos y sobrino de Jesús Nava Romero "El Rojo", ex lugarteniente de "El Jefe de Jefes", ambos abatidos por la Marina en diciembre pasado.
Nava Marino fue encontrado ejecutado el domingo 10 en un basurero cerca de Tuxpan, municipio de Iguala, con dos tiros en la cabeza, huellas de tortura, un par de calcetines en la boca y amordazado, indica un reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El hallazgo del "R2" ocurrió horas después de que dos bandas se enfrascaron en un tiroteo en la ciudad de Iguala, que dejó un saldo de tres sicarios muertos.
Autoridades locales señalan que el Nuevo cártel de La Sierra se creó hace tres meses en Chilpancingo y es una escisión del grupo de los Beltrán Leyva. Domina las plazas de Iguala, Taxco y Chilpancingo y buena parte de la sierra guerrerense.
En un principio, los operadores de "El Rojo" decidieron seguir al lado de "El H" pero las pugnas los llevaron a deslindarse del hermano de "El Jefe de Jefes" y decidieron operar por su cuenta, refieren los reportes.
La situación es tan crítica que los dirigentes de las cámaras empresariales de Acapulco han asegurado que la ola de violencia que se vive en la entidad repercute negativamente en la imagen turística, lo que se manifiesta en descenso en la afluencia de visitantes. Por ello urgen a las autoridades a revertir esta situación; de lo contrario, dicen, se corre el riesgo de que la principal fuente de ingresos en la entidad, el turismo, se vaya a pique.