Desapariciones, delito 'oculto' que aumenta
09 noviembre 2015
"Denuncias sobre personas que no aparecen son poco investigadas, aseguran familiares"
MÉXICO (UNIV)._ Dónde está?, ¿por qué se lo llevaron?, ¿él no se mete con nadie?, suplicó una mujer michoacana al enterarse que su hijo, un joven ingeniero, junto con seis amigos desaparecieron cuando vacacionaban en Colima.El fenómeno de las desapariciones en México, tanto las atribuidas a instituciones de Gobierno, desaparición forzada, como a grupos criminales, ha aumentado en los últimos cinco años. Sin cifras reales del problema, las denuncias son poco investigadas y no caminan ágilmente por la dificultad para demostrar que se trata de una desaparición, pues la prueba se queda a cargo de los familiares de las víctimas.
En México, las desapariciones han ido en aumento de diciembre de 2006 a la fecha; la Comisión Nacional de Derechos Humanos asegura que en ese periodo se han reportado cerca de 5 mil 397 personas como extraviadas o ausentes.
A pesar de este fenómeno, las organizaciones no gubernamentales señalan que no hay datos certeros acerca de este problema, ya que las autoridades no documentan los casos, se niegan a dar la información y los mismos familiares temen denunciar.
En estados como Chihuahua, Coahuila, Baja California, Michoacán y Jalisco las asociaciones civiles documentan los casos, tratan de presionar a las autoridades a que investiguen, pero no se tienen resultados, denuncian.
En septiembre de 2010, seis jóvenes michoacanos y uno de origen estadounidense, con edades entre los 19 y 23 años, decidieron pasar un fin de semana en Manzanillo, Colima, sin embargo, nunca llegaron a su hotel.
Michoacán es una de las entidades con más ciudadanos desaparecidos en el país; según cifras de la CNDH, en el sexenio de Felipe Calderón van 500.
En el informe sobre el tema, presentado por organizaciones civiles de México ante el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas en abril de este año se destaca que hay cuatro grupos de personas que son particularmente vulnerables a las desapariciones forzadas: los defensores de derechos humanos; personas con algún tipo de militancia política o en un movimiento social armado; migrantes y personas (particularmente mujeres y jóvenes) que viven en lugares en los que se ha incrementado la violencia.
El secretario de la Asociación Ciudadana contra la Impunidad de Baja California, Fernando Ocegueda Flores, reveló que en cuatro años la agrupación ha documentado cada vez más casos, que se acumulan sin que esto motive a las autoridades a investigar.
El activista, cuyo hijo se encuentra entre las estadísticas de personas desaparecidas, explicó que la mayor parte de los casos ocurrieron entre el los años 2008 y 2010, aunque las autoridades niegan las cifras.
Falta de leyes y desánimo
En cuanto a la desaparición forzada, que es la que está relacionada a acciones de corporaciones del Estado, sólo nueve de las 32 entidades del País cuentan con leyes que tipifican el delito. En Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Nayarit, Oaxaca, Chiapas y Guerrero está previsto este ilícito.
Familiares de unas 300 personas extraviadas por diversas causas en Baja California aseguran que perdieron la esperanza de localizarlos vivos ante la falta de apoyo de las autoridades estatales, y ahora han enfocan sus esfuerzos a recuperar al menos sus restos.