El verdadero sentido

"Exhorta Iglesia a enseñar a los niños la espiritualidad de la celebración"

MÉXICO (NTX)._ La Iglesia Católica llamó a los fieles para que el 6 de enero no sólo reciban regalos los niños, sino que también se les enseñe el verdadero sentido espiritual del Día de los Reyes Magos.
Los juguetes y los demás productos materiales que lleven los tres populares personajes de Oriente Medio son importantes, pero también lo es recuperar la tradición de bondad y humildad que tuvieron los Reyes Magos al visitar al niño Jesús.
En entrevista, el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, recordó que llevar regalos excesivos a los menores resulta contraproducente, porque se les vuelve materialistas y no se les permite valorar realmente lo que reciben.
"Lo recomendable sería dar un solo regalo a los infantes y no demasiados, además de que es importante enseñarlos a compartir", dijo.
Una manera es que los Reyes Magos les lleven un regalo extra para que lo entreguen a menores de escasos recursos, o bien que regalen algunos de sus juguetes usados pero en buen estado, propuso.
Ese, expresó, es un buen ejemplo de la generosidad que se debe inculcar a los niños y las niñas, porque los Reyes Magos hicieron a un lado su poder y su riqueza para ir en busca de lo que no se compra con dinero.
En la página de Internet del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, en un artículo se recordó que los Reyes Magos tuvieron la sabiduría y la humildad para reconocer que la felicidad no se consigue con poder sino con amor.
Por lo cual, al ir a Belén, su intención fue la de agradar al niño Jesús, porque hay cosas que no se obtienen con poder, con trampas, transas o sobornos, sino con generosidad, bondad y sacrificio.

Seguir la estrella

El Obispo auxiliar de la Diócesis San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, Enrique Díaz Díaz, consideró que al igual que el pasaje de los Reyes Magos, algunas personas se dejan llevar por la esperanza, mientras otras se deslumbran con la riqueza.
Destacó que la Iglesia Católica recuerda la fiesta de Epifanía, que representa un ideal.
"Los pobres fueron los primeros que acudieron a Belén, pero también hubo ricos que dejaron sus comodidades y siguieron la estrella", señaló.
'La Epifanía nos lanza a perseguir una estrella y no quedarnos dormidos en nuestras propias comodidades y ataduras'.


"Lo recomendable sería dar un solo regalo a los infantes y no demasiados, además de que es importante enseñarlos a compartir."
Hugo Valdemar
Vocero de la Arquidiócesis de México