Muere jefe de los Beltrán Leyva

UNIV
07 noviembre 2015

"Ayer quedó tendido en el piso del condominio Altitude de Cuernavaca, Morelos"

MÉXICO (UNIV)._ Esta vez no pudo escapar, como ya lo había hecho. Lo cazaron durante seis días, lo trajeron a salto de mata. Primero dieron con él en Ocotepec, Morelos.
Arturo Beltrán Leyva, apodado "El Barbas", de 48 años y nacido en Badiraguato, Sinaloa, estaba en una fiesta con dos bandas legendarias: Los Bravos del Norte de Ramón Ayala, y los Cadetes de Linares. Hasta allá llegó la Marina. Intentó capturarlo, pero huyó. Le siguió el rastro. Iba con varios pistoleros. Y este miércoles, a las 17:30 horas, dio con él. Estaba en Cuernavaca. Lo hostigaron durante más de 4 horas. Lo mataron.
Llegaron por tierra y por aire: las fuerzas especiales de la Armada de México bajaron a rapel desde los helicópteros que rodearon el exclusivo condominio en el que se escondía. Él y sus pistoleros respondieron con armas largas y con granadas. El traqueteo de las ametralladoras y las explosiones echaron en corrida a decenas de vecinos; parte de la ciudad quedó bajo un cerco.
Hermano de Héctor Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo"; enemigo de Joaquín "El Chapo" Guzmán; buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos, a El Barbas se le atribuyó un poder de convocatoria capaz de aliar a Los Zetas y al cártel de Juárez.
Ayer quedó tendido en el piso del condominio Altitude de Cuernavaca, Morelos. Seis leales murieron con él. Allí había establecido su feudo desde hace años. Desde allí traficaba con drogas. Allí mismo fue ubicado en años anteriores: el 7 de mayo de 2008, por ejemplo, fuerzas federales lo localizaron en la carretera y lo siguieron. Se les fue. Iba rumbo a Guerrero y se regresó a su santuario, a Morelos. Allí se hizo ojo de hormiga.
Arturo Beltrán, de acuerdo con información oficial difundida después, montó en cólera por ese "atrevimiento". Ordenó ese mismo día la muerte de Édgar Millán Gómez, coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal. Los sicarios dieron con Millán en su casa de la colonia Guerrero, en el DF. El oficial que condujo esa persecución fue ejecutado. El país entendió quién era "El Barbas"; el Gobierno federal se sacudió.
Versiones dijeron anoche que con él murió Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", su jefe de sicarios. Hasta las primeras horas de hoy, la información no fue confirmada.

¿Quién era Arturo Beltrán?

Arturo Beltrán Leyva nació en la cuna de varios capos del narcotráfico: Badiraguato, Sinaloa. Y murió como vivió: inmerso en la violencia.
Ex aliado de Joaquín El Chapo Guzmán Loera y de Ismael El Mayo Zambada, conformó un cártel luego de la captura de su hermano Alfredo El Mochomo Beltrán Leyva, en Culiacán en enero de 2008. En el mundo del crimen organizado integró uno de los grupos de sicarios más violentos, encabezados por Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.
Arturo Beltrán Leyva, a quien sus sobrenombres lo definían: La Muerte, El Barbas, El jefe de jefes o El botas blancas aparecía en las listas de los narcotraficantes más buscados en el mundo, por su poder e influencia que abarcaban desde Colombia hasta EU.
Durante su carrera criminal lo mismo compró a funcionarios asignados a capturarlo, que ejecutó a varios de los que se interpusieron en sus operaciones.
Logró sobornar desde militares hasta los principales jefes antidrogas de la PGR y de la SSP, incluido, presuntamente, el ex subprocurador Noé Ramírez Mandujano.
A él se le atribuyó también el asesinato, dentro de su domicilio, de otro de los principales jefes policiacos de la SSP, Édgar Millán Gómez.
Tras su rompimiento con El Chapo, el año pasado, fuentes de inteligencia señalaron que Beltrán Leyva formó una alianza con el brazo armado del cártel del Golfo, Los Zetas, para disputar el control del trasiego de drogas a La Federación, integrada por Guzmán Loera e Ismael Zambada, lo que originó una escalada de violencia en varias entidades.
En los últimos dos meses desató una cacería de rivales que se caracterizó por una crueldad extrema; al menos se registró una docena de casos de personas decapitadas y desmembradas con leyendas intimidatorias firmadas por "El Jefe de Jefes".