Nahuas de Jalisco buscarán policía comunitaria

UNIV
14 noviembre 2015

"Este lunes, en la casa de la Cultura del municipio de Cuautitlán de García Barragán, el ayuntamiento, gobierno del estado, militares, se reunieron con unos 150 nahuas con el objetivo de analizar y discutir la situación"

CUAUTITLÁN DE GARCÍA BARRAGÁN, Jal._  La tala clandestina y la extracción ilegal de minerales, además de la presencia de grupos armados, obligan a habitantes de la comunidad indígena Nahua de la sierra de Manantlán de Jalisco, a exigir una mayor presencia de autoridades municipales, estatales y federales. También respaldan la creación de una policía comunitaria, sólo si es armada. 

Este lunes, en la casa de la Cultura del municipio de Cuautitlán de García Barragán, representantes del ayuntamiento, del gobierno del estado, militares y de organizaciones indígenas, se reunieron con unos 150 nahuas con el objetivo de analizar y discutir la figura de la policía comunitaria, impulsada por el diputado local del Partido Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda. 

En el evento que concluyó con la instalación de un comité y el compromiso de una próxima asamblea el 17 de marzo, los habitantes del ejido de Ayotitlán, donde en octubre del año pasado fue privado de su libertad Celedonio Monroy, líder de la comunidad y ex funcionario municipal, denunciaron sentirse inseguros por delitos ambientales que se cometen en la sierra. 

"Nos tienen olvidados, el año pasado hubo dos desaparecidos. Llegan gentes armadas en camiones de carga a talar dizque con permiso pero nadie sabe de quién, hay mineras o gentes que llegan de minas a extraer hierro. Se instalan y amenazan a la gente. Llegan armados y uno qué hace", acusó el presidente del Consejo de Mayores de la Sierra de Manantlán, Gaudencio Guillén. 

Otros pobladores de la sierra coincidieron con el líder indígena. Por su parte Blanca Esthela González Larios, esposa del activista desaparecido Celedonio Monroy, agregó la presencia de grupos armados. 

"Yo he recibido amenazas. Anoche (domingo) estuvo en la comunidad una camioneta Cherokee negra sin placas con gente armada. Ya no podemos ni dormir. Qué esperan, qué quiere la autoridad, ¿Que me levanten? ¿Qué me pase lo mismo que a mi esposo? Yo lo único que hago es exigir justicia. Él era inocente, era un hombre estudiado, inteligente. No sabemos qué intereses tocó, pero lo de él es un crimen político", fustigó. 

En entrevista al concluir la reunión, líderes de la comunidad Nahua, insistieron con que el Ejército y policías municipales y estatales, refuercen la vigilancia. 

"Queremos que se haga efectivo, no nada más en los discursos. Queremos que vayan para allá y que nos den seguridad, no sólo que nos prometan. Siempre vienen y dicen y nada, seguimos igual, todo sigue igual allá", aseveró Enrique Monroy, del ejido Telcruz. 

Para el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso del Estado, Clemente Castañeda, una solución integral a la inseguridad está en la creación de una policía comunitaria no armada. 

"Se tienen los fundamentos, habría que adecuar la legislación y ajustar el proyecto a sus usos y costumbres, para que esta policía coadyuve en delitos de bajo impacto, y sin agravantes. De ninguna manera estamos pensando en gente armada. No tiene nada que ver con grupos de auto defensa", puntualizó. 

No obstante, los integrantes de las poblaciones nahuas rechazaron la propuesta. Para Blanca Esthela González, la medida tendría consecuencias graves. 

"Si hay policías comunitarios tienen que ser armados. Nosotros cómo vamos a estar de acuerdo con policías no armados, no servirían de nada, imagínese si los delincuentes saben quiénes los vigilan, porque nomás harían eso como vigilar, sólo estaríamos poniendo más muertos", sentenció.