Origen de vida
"Si ser madre está en tus proyectos de vida a futuro, empieza desde hoy a cuidar Tu Salud y a tomar las medidas para que este anhelo sea realidad de la mejor manera posible"
La maternidad es uno de los dones más preciados de las mujeres, su cuerpo es un laboratorio donde se gesta y crean nuevas vidas, un proceso biológico que hace brotar en ella bellos sentimientos.
Ser madre es una condición que para muchas mujeres se da sin esperarlo, en otras de manera planeada y algunas más de forma clínicamente cuidada, sin embargo, en cada uno de ellos para que sea posible es importante un factor: la salud de la mujer.
"Si una mujer planea tener hijos, lo primero que debe tener en cuenta es la edad, lo ideal es que sea entre los 25 y los 35 años, es el periodo ideal para ser mamá, pero también hay otros aspectos de salud que se deben considerar y trabajar con anticipación y así llevar un embarazo a buen término", señala el doctor Jorge Contreras González.
El ginecólogo explica que para que el organismo femenino sea capaz de concebir y procrear una nueva vida, lo ideal es que esté en las mejores condiciones de salud física, emocional y psicológica, al igual que su pareja.
"Siempre cuando se habla de maternidad se atribuye toda la responsabilidad a la mamá, sin embargo, el 50 por cieno de un bebé viene del factor masculino, el padre. De nada sirve que la mujer lleve un estilo de vida saludable si el hombre fuma, toma, usa drogas, no se alimenta bien, no hace ejercicio, su esperma será de mala calidad".
De hecho, muchos problemas de infertilidad en la pareja se deben al hombre, por lo que Contreras González enfatiza la necesidad de que la parejas tengan su consulta preconcepcional con un ginecólogo y no sólo cuando ya inició el embarazo o tienen problemas para concebir.
La preparación para ser madre debe iniciar desde la adolescencia, a través de una vida libre de adicciones y una buena alimentación, así como la atención ginecológica para detectar y corregir alteraciones que puedan representar un obstáculo para la maternidad.
ACCIONES PREVENTIVAS
La mayoría de las mujeres empiezan a preocuparse de su salud sólo cuando saben que están embarazadas, entre la semana 8 y 12 de gestación, cuando ya pasó una etapa crucial en la formación del embrión.
Los cuidados preconcepcionales de la madre son vitales para la buena salud del bebé. Es necesario llevar un estilo de vida saludable, evitar las adicciones, comer de manera saludable, tomar ácido fólico en los meses previos a embarazarse y llevar un monitoreo ginecológico previo.
CONTROL GINECOLÓGICO
Realizar el control ginecológico anual desde la adolescencia o desde el inicio de la actividad sexual es sencillo. El chequeo básico ayuda a detectar o controlar distintas afecciones ginecológicas que podrían en un momento determinado ocasionar consecuencias importantes como la infertilidad. En la consulta se realizan el examen clínico ginecológico, control mamario, ultrasonido pélvico y endovaginal, y exámenes de laboratorio: biometría hemática, química sanguínea y de orina.
VACUNACIÓN
Tener completo el esquema de vacunación proporciona protección de por vida contra enfermedades graves y es básico, no sólo para ser madre, sino también para reducir los riesgos de enfermedades como la rubeola, el tétanos, el sarampión y la influenza estacional, entre otras.
Pero una mujer de manera especial debe vacunarse contra la rubéola, ya que padecer esta enfermedad durante el embarazo puede provocar abortos espontáneos, muerte al nacer y malformaciones como sordera, cataratas, ceguera y defectos congénitos del corazón.
CONTROL DEL PESO
Está demostrado que las mujeres con un índice de masa corporal elevado, es decir, mayor a 25, presentan mayor dificultad para lograr el embarazo por estar asociado el sobrepeso al ovario poliquístico; pero también suelen tener complicaciones durante la gestación, ya que tienen mayores posibilidades de presentar diabetes gestacional, hipertensión y preeclampsia, entre otras enfermedades.
SIN ADICCIONES
Fumar tabaco, consumir drogas ilegales o beber alcohol en exceso generan consecuencias serias en el potencial de fertilidad de las mujeres, porque las sustancias tóxicas comprometen al ovario y además provocan más frecuencia en abortos, mayor dificultad para lograr el embarazo y menopausia precoz. Mientras que al hombre le impacta en la calidad y contabilidad del semen.
VIDA SALUDABLE
Durante toda su vida, la mujer debe tener una dieta equilibrada dentro de la cual el consumo de frutas, verduras de hojas verdes y cereales sea el adecuado ya que estas contienen altas dosis de hierro y ácido fólico, vitales para el desarrollo de una nueva vida. Además de comer sano, realizar actividad física a diario ayuda a mantener un organismo saludable.
EVITAR LAS ITS
Usar anticonceptivos de barrera como el preservativo para evitar infecciones de transmisión sexual. Está demostrado que algunas de estas enfermedades provocan complicaciones en la concepción, como es la obstrucción en las trompas de Falopio en el caso de las mujeres y obstrucción del conducto deferente en los varones, por lo que se debe usar preservativo para evitar el contagio, además de afectar al bebé en el útero o al momento de nacer, con enfermedades como la sífilis y el VIH/sida.
TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN
En un embarazo no le puede ir igual a una mujer que sufre anorexia, bulimia u obesidad, que a una que se encuentra en su peso ideal y lleva una buena alimentación, ni tampoco sus bebés tendrán las mejores condiciones de salud al nacer. Quien sufre de estos problemas debe tratarlos y corregirlos antes de buscar embarazarse, para no correr riesgos de salud ni ella, ni poner en peligro a su bebé.
MALES CRÓNICOS
Además del desgaste físico que le genera a la mujer sufrir una enfermedad crónico degenerativa, un embarazo comprometerá aún más su salud y correrá el riesgo de afectar el desarrollo de su bebé, con malformaciones congénitas. Aumenta el riesgo de un aborto espontáneo o un alumbramiento precoz.
EDAD IDEAL
El periodo de mayor fertilidad en las mujeres va de los 24 a los 35 años de edad. Antes de esta etapa su sistema reproductivo y el organismo en sí todavía está en desarrollo, incluso su nivel nutricional se ve afectado por el tipo de dieta que llevan las jovencitas. El otro extremo, embarazarse por vez primera después de los 35 años conlleva el riesgo a desarrollar enfermedades concomitantes, como puede ser una diabetes, hipertensión, obesidad o preeclampsia.
VITAMINARSE
Tomar suplementos de ácido fólico es una gran acción pre-embarazo, ya que el ácido fólico es fundamental tomarlo al menos tres meses antes de intentar embarazarse, para aumentar las posibilidades de un embarazo sano y prevenir los defectos del tubo neural (DTN) del bebé. Como no se puede prever con exactitud la fecha de la concepción, lo mejor es empezar a tomarlo en cuanto se queda encinta.
Exámenes preconcepcionales
No sólo la mujer, también su pareja debe realizarse exámenes de laboratorio para conocer su estado de salud en general y de fertilidad, ya que cada uno aportará el 50 por ciento del material genético del bebé.
Entre los exámenes a realizar a la mujer se encuentran la biometría hemática, la química sanguínea, factor RH y general de orina, el ultrasonido pélvico y vaginal, así como conocer su historia clínica.
El hombre debe someterse además de los exámenes de sangre (biometría hemática, factor RH y química sanguínea) y antidoping, a un Espermograma, esta prueba permite evaluar la calidad del esperma y calcular la vitalidad de los espermatozoides, para descartar cualquier infección.
Consulta preconcepcional
De cada 10 mujeres que están por casarse y acuden al ginecólogo, ocho acuden porque el día de la boda o la luna de miel coincide con su periodo menstrual, las otras dos para ser asesoradas sobre el uso de anticonceptivos o para planear un embarazo.
"Más allá el chequeo prenatal, para lograr un buen embarazo, la mujer debe tener una consulta preconcepcional, que puede ser unos tres meses antes de que ella planea quedar embarazada, para que así logremos tener un embarazo feliz, que lo disfrute y que el resultado sea todavía de más felicidad: un hijo sano", expresa el doctor Contreras González.
El ginecoobstetra manifiesta que en esta consulta también debe estar presente la pareja, quien también debe procurar estar en las mejores condiciones de salud.
El factor RH de los miembros de la pareja es otro aspecto a considerar al momento de querer concebir, pues si ella es negativo y él positivo existen posibilidades de un rechazo a los productos que puedan concebir. Para ello existen tratamientos y cuidados para ayudarlos a ser padres.