¿Qué les corresponde a los hombres hacer en conmemoraciones como el 8M y el 25N?
Especialistas invitan a los hombres a impulsar la autocrítica y la responsabilidad activa en conmemoraciones como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y el Día Internacional de las Mujeres
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujeres (25N), con el objetivo de visibilizar, prevenir y erradicar la violencia de género en todas sus formas, pero ¿cuál es el papel de los hombres en fechas como esta o el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres?
Aunque la mayoría de los hombres no participa de manera activa en esta lucha, especialistas consultados por El Sabueso sugieren que ellos tienen una responsabilidad muy grande para eliminar las violencias.
Cynthia Acosta, doctora en educación y Coordinadora de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, comparte a El Sabueso que hay muchas cosas que los hombres pueden hacer en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres como acompañar, respetar, no minimizar, documentarse y sobre todo entender por qué existe el 25N.
Por su parte, Armando Llamas, psicoterapeuta y responsable del programa de prevención de la organización Gendes, menciona que el problema de las violencias es que son tan comunes y tan cotidianas porque los hombres crecen y viven en un sistema que las promueve, que no se dan cuenta y tampoco se dan la oportunidad de revisar cuáles son las que cada quien ejerce de manera individual.
¿Por qué a los hombres les cuesta involucrarse en fechas como el 25N?
Nicko Nogués, fundador del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IDMAH) bajo el lema “De machos a hombres”, rescata que a los hombres les cuesta involucrarse en temas importantes como el 25N en un momento de transformación cultural debido a que en su idea de masculinidad, los referentes históricos son líderes incluso agresivos.
Los hombres continúan apegados a una idea de masculinidad que se ha gestado porque históricamente han estado en el centro de las narrativas, es decir, la historia de la humanidad ha sido muchas veces contada por hombres, desde un punto de vista androcentrista.
“Ya estamos en 2025 y apenas hay quienes comienzan a preguntarse qué significa ser hombre y no salimos de ahí, mientras que las mujeres llevan siglos realizándose cuestionamientos”, menciona Nicko Nogués.
El creador del IDMAH detalla que es necesario que los hombres amplíen su panorama y pongan más atención a los problemas que surgen a su alrededor y contribuyan a su solución.
El acompañamiento es fundamental para eliminar la violencia
Para Cynthia Acosta, el papel principal de los hombres en la conmemoración del 25N y del 8M es acompañar en la lucha porque, al ser los principales generadores de violencia, son parte fundamental de la solución para erradicar este tipo de acciones y contribuyen a desmantelar el machismo.
“Las mujeres tenemos muchos años en colectivas, trabajando de manera activa en fechas como el 8M y el 25N, pero ¿qué están haciendo los hombres?, es necesario que también trabajen en su propia introspección y que sean unos acompañantes respetuosos en el movimiento, no me refiero a que marchen con nosotras, sino que desde su espacio individual o dentro de sus espacios realicen un ejercicio de reflexión”, puntualiza la doctora en educación.
Sergio Reyes, psicólogo, docente en ciencias de la salud e implementador de proyectos en Gendes, explica que en el marco del 25N los hombres tienen un papel fundamental. Sin embargo, no debe ser protagonista y no tienen que atribuirse la lucha ni los logros de las mujeres.
“Me parece fundamental que los hombres abracen la lucha feminista como parte de buscar una libertad tanto para mujeres, hombres y personas de la diversidad, es decir, el hombre también es sujeto de género y el machismo también les afecta en lo relacional y lo emocional”, anexa Sergio Reyes.
Acosta, doctora en educación, invita a los hombres a evitar minimizar las actividades y acciones que se ejecutan para conmemorar el 8M y el 25N.
“Muchos hombres aseguran que no ejercen violencias porque no golpean, sin embargo, no es la única manera de agredir, también hay quienes dicen malos comentarios, minimizan o simplemente que no reconozcan el trabajo que realizan las mujeres”, señala.
La doctora hace un llamado a evitar felicitar a las mujeres en estas fechas, ya que no es una celebración sino una conmemoración. Son días donde los hombres pueden reflexionar y cuestionar sus hábitos de conducta.
La responsabilidad activa
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y Niñas, por lo que Armando Llamas menciona que muchos hombres llegan a pensar que se excluye a los hombres, que no tiene nada que ver con ellos o no les interpela, pero en realidad tienen una “responsabilidad activa”.
Una “responsabilidad activa” implica reconocer, en primer lugar, que vivimos en un sistema a nivel de sociedad, de cultura y de historia que tiene muchos aspectos de violencia, en hábitos, comportamientos y maneras de interactuar.
“Se debe eliminar la idea de que la violencia solamente es física para que empecemos a conocer cuáles son los otros tipos de violencia que se ejercen. Entonces, en un sistema, es una invitación también a reconocer qué puedo hacer yo para ser un hombre con responsabilidad activa”, puntualiza Armando Llamas.
Identificar, reconocer y detener los hábitos violentos
Para Llamas, existe un proceso que consiste en identificar los hábitos de violencia, reconocerlos y buscar alternativas para detenerlos.
El psicoterapeuta apunta que es fundamental que los hombres hagan una revisión sobre cuáles son sus comportamientos, actitudes, expresiones y otras formas de relacionarse desde las violencias de manera individual.
El especialista sentencia que, además de autocuestionarse también pueden hacer ver a otros compañeros sus comportamientos y formas de relacionarse, con el fin de promover alternativas o impulsar una cultura del buen trato.
“En pocas palabras es revisarse en lo individual, en lo relacional y en lo social, lo que se traduce en mucho trabajo y en mucha introspección”, añade el psicoterapeuta Armando Llamas.
Las violencias son un aprendizaje sociocultural por lo que muchos hombres suelen justificar sus hábitos violentos bajo la expresión “así soy yo” y esto provoca que no se auto-observan, no se auto-escuchan y no se auto-critican constructivamente. En consecuencia, no cambian y no se detienen estas violencias.
Sergio Reyes añade que como sociedad y como hombre nunca se escapa de la hegemonía a causa de los diferentes contextos en los que se vive, lo que propicia que tenga que existir una constante observación, supervisión y superación de aquellos hábitos violentos.
El psicoterapeuta añade que un hombre se debe auto-cuestionar desde todos los roles que cumple como padre, hijo, novio, esposo, hermano, compañero de trabajo, estudiante, trabajador, porque en todos los ámbitos existe una amplia posibilidad de que se ejerza algún tipo de violencia o que otros lo hagan.
“A veces creemos que tenemos que hacer cosas enormes, como cambiar al mundo, pero en realidad puedo hacer cambios sutiles en la vida cotidiana que me van a dar muchos beneficios y una mejor calidad de vida, tanto en pareja, en familia, en el grupo de trabajo, en el grupo escolar, en el grupo de las amistades”, sugiere Llamas.
El problema no son los hombres, afirma Sergio Reyes, sino el sistema donde se educan para que solamente reproduzcan una forma hegemónica de vivir.