Recibe Isabel Miranda premio por el motivo 'más doloroso' de su vida

NTX
08 noviembre 2015

"El Ejecutivo federal planteó que se necesita un verdadero esfuerzo social, de gobierno en todos sus niveles y sociedad, para crear ese ambiente que restituya la tranquila convivencia en el orden"

México, (NTX).- Isabel Miranda de Wallace recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 y, visiblemente emocionada, señaló lo que todos saben: 'el motivo de haberme involucrado en temas de seguridad es el más doloroso de mi vida: el secuestro y muerte de mi hijo Hugo Alberto Wallace'.

Expresó que su caso es un claro ejemplo de que las autoridades y la sociedad deben de trabajar en equipo, pues las primeras por sí solas nunca hubieran encontrado a los responsables del secuestro de Hugo Alberto, y ella 'hubiera tenido que hacer justicia por mi propia mano, alejándome de quien soy, convirtiéndome en un verdugo'.

Expuso que los ciudadanos necesitan a las autoridades para que garanticen las condiciones de seguridad, justicia y libertad que hacen falta a México, mientras que las autoridades requieren de los primeros 'para que la realidad del país nunca sea la anarquía y el colapso nacional'.

Ante el presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, así como el titular de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, hilvanó un discurso con algunas críticas al sistema de seguridad y justicia y pidió que no se tome su crítica como alusión al Ejecutivo Federal.

'Tome mi crítica como una reflexión hacia todas las autoridades de los tres Poderes y de los tres órdenes de gobierno, y también como un llamado a la responsabilidad de todos los ciudadanos que, con su apatía, hemos permitido que estemos viviendo el México inseguro que tenemos', anotó.

'Para lograr que México sea un país con pleno respeto a los derechos humanos, es claro que necesitamos mejores gobiernos. Es más, me atrevo a decir: necesitamos mejores ciudadanos. México necesita volver a sentar las bases de su sociedad', indicó.

Desde su punto de vista, la solución a los problemas empieza en la residencia presidencial, en las reuniones del Gabinete de Seguridad, las cuales, anotó, 'es necesario despolitizarlas y ciudadanizar la toma de decisiones'.

Aseguró que si México hubiera sido un lugar seguro y con un sistema judicial que realmente desincentivara el crimen, 'Hugo jamás hubiera sido secuestrado y yo no hubiera emprendido la causa que me hizo merecedora a recibir esta condecoración'.

'Si México no hubiera perdido el rumbo hace muchos años, hoy tendríamos mucho más empleos y condiciones diferentes para los mexicanos. Por esta razón yo me pregunto si no es el momento para detenernos y reconstruir nuestro sistema político y social en vez de reparar lo irreparable', expuso.

Consideró que se debe replantear el rumbo y analizar de qué elementos se dispone para hacer de México un país sano, productivo y seguro.

Se necesita, abundo, un nuevo pacto social donde los políticos y autoridades puedan ponerse de acuerdo sin sacrificar los intereses de la sociedad, y donde a los ciudadanos se dote de mayores herramientas para expresarse, proponer e involucrarse en la toma de decisiones.

Dijo estar convencida que la participación de todos y cada uno de los mexicanos es la única salida que queda para superar las condiciones en las que se encuentra el país.