Tiene México la tasa más baja de cáncer

Dantiela Mendoza
14 noviembre 2015

"A pesar de que cada año hay más casos, el País tiene el porcentaje más bajo de AL"

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, se estima que se trata del resultado de la interacción de factores genéticos y externos (físicos, químicos y biológicos), que producen la degeneración de las células con lo que se originan lesiones precancerosas y finalmente tumores malignos.
Dichos tumores suelen estar localizados en alguna parte o sistema del cuerpo, pero eventualmente pueden diseminarse a otros órganos, a lo que se llama metástasis, nivel en que es más difícil controlar y erradicar la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, estimó en 2008 que la principal causa de muerte en el mundo es el cáncer, al registrarse 7.6 millones de casos, localizados en su mayoría en pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
Ante la alta incidencia, la OMS, en apoyo a la Unión Internacional contra el Cáncer, conmemora el 4 de febrero como el Día Mundial contra el Cáncer, fecha que México también adopta para reforzar la lucha contra ese mortal padecimiento.
La finalidad de esta fecha es brindar información estadística relevante y favorecer en la labor de difusión y prevención sobre esta enfermedad, por lo que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, ha dado a conocer datos puntuales sobre las neoplasias malignas que afectan a la población mexicana.
Destaca que durante 2011, en México se registró que de cada 100 defunciones por tumores malignos en hombres de 20 y más años, 17 fallecieron por cáncer de próstata,  13 de bronquio y pulmón y nueve de estómago.
Mientras que las principales causas de muerte por tumores malignos en mujeres de 20 y más años, en 2011, fueron por cáncer de mama, un 13.8 por ciento, y cervicouterino el 10.4 por ciento.
Durante 2010 en México, 57 de cada 100 personas menores de 20 años con tumores malignos, lo padecen en órganos hematopoyético, es decir en sangre y huesos; lo que resultó en que el 36.5 por ciento de los niños y jóvenes con leucemia hospitalizados, fueran de entre 5 y 9 años.
De hecho, en el año 2011, el 86.3 por ciento de las defunciones por tumores en la población mexicana menor de 20 años fue debida a los tumores malignos.
Otro aspecto relevante es que de cada 100 mujeres de 20 años y más con tumores malignos, 24 tienen cáncer de mama, siendo este padecimiento el tipo de cáncer más común entre las mexicanas.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud reportó que de 2007 a 2009 en América Latina, la tasa de mortalidad estandarizada a consecuencia de cáncer maligno es de 110.7 muertes por cada 100 mil habitantes.
Las tasas más altas en la región se localizan en Uruguay, con un 168.4 por cada 100 mil habitantes; le sigue Cuba con 143.3 y luego está Perú, con 136.6; México en cambio, tiene la tasa más baja de Latinoamérica, con 75.4 defunciones por cada 100 mil habitantes.
La interpretación del INEGI es que México tiene la tasa de mortandad más baja de América Latina por cáncer, como resultado de los esfuerzos que se han llevado a cabo en materia de prevención, atención oportuna y sensibilización sobre este mal.

IMPACTO
Independientemente del lugar donde sea ubicado, cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer piensa en la cercanía de una muerte dolorosa, rápida o lenta, pero al final de cuentas su muerte.
Sin embargo, los nuevos tratamientos permiten la sobrevivencia de estos pacientes, por ello la necesidad de un equipo interdisciplinario para atender a los pacientes y su familia.

RESULTADOS
En México, durante 2010 del total de egresos hospitalarios por tumores, 56 por ciento fueron debidos a tumores malignos; para el caso de la población infantil y joven (menores de 20 años), la proporción de egresos hospitalarios por tumores malignos en relación con los tumores en general es más alta que en la población adulta, que fueron de 71.8 y 53.4 por ciento, respectivamente.

ATENCIÓN
Para que un tratamiento sea exitoso, se deben considerar los factores individuales, los propios del tumor y los institucionales: 
* Entre los individuales destaca la importancia de reducir el tiempo que tarda una persona en buscar atención médica, síntomas, edad, sexo, estado inmunitario, estado psicológico, económico y estado de salud general. 
* En los del tumor, la ubicación, estadio o nivel de diseminación, grado de diferenciación histológica, su agresividad y la presencia de metástasis.
*Entre los factores institucionales son fundamentales el fácil acceso al servicio médico, la capacitación del personal para otorgar un diagnóstico, tratamiento y seguimiento adecuados, así como de los estudios de gabinete.
Además de los recursos propios del hospital: humanos, físicos y capacidad para atender a los pacientes y a sus familiares que, al igual que el enfermo, tienen un fuerte impacto psicológico.