‘Tregua’ con ‘Alito’ y reforma del PRI fue coincidencia; no se le ha perdonado: Layda Sansores

SinEmbargo.MX
18 septiembre 2022

Durante su participación en el Tercer Congreso Nacional Ordinario de Morena, Layda Sansores dijo que en Campeche “no se ha perdonado” a Alejandro Moreno por los delitos que se le acusan. Asimismo, negó que en la entidad exista algún tipo de alianza entre Morena y el PRI

MÉXICO._ La Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, aseguró que fue una coincidencia que ella dejara de difundir audios de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y que se aprobara la iniciativa del tricolor para ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles para labores de seguridad pública hasta el 2028.

Durante la emisión del programa “Martes del Jaguar”, la mandataria estatal llevaba meses exhibiendo públicamente audios donde supuestamente se escucha a Alejandro Moreno ordenar o encaminar distintos delitos, muchos de ellos graves.

Sin embargo, la Gobernadora de Campeche aseguró, durante su participación en el Tercer Congreso Nacional Ordinario de Morena, que la “tregua” fue por recomendación de sus abogados, ya que un Juez podría requerirla por la filtración de audios.

“Fue una coincidencia. Yo ya tenía la advertencia que le dio el primer fallo, esta semana pasada, de que me volvieron a requerir porque él me volvió a acusar de desacato, entonces tuvimos otra llamada y determinó el Juez que no hubo desacato, pero hizo una advertencia por escrito”, dijo ante los representantes de medios de comunicación.

“El abogado cree que el fallo puede salir a nuestro favor, que nos conviene que ya esto se termine, porque se prolongó mucho”, agregó.

Además, afirmó que en Campeche no han perdonado al dirigente del PRI y negó la existencia de un “PRIMor”. “En Campeche tenemos una visión, ojalá podamos llegar a un acuerdo aquí, con el Gobierno federal”, declaró.

Confió en que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Justicia del Estado de Campeche continúen con las investigaciones correspondientes.

Al pasado 6 de septiembre, Layda Sansores San Román dio a conocer que “después de una larga reunión” con su abogado, se determinó que no hablará más del tema Alejandro Moreno en su programa, conocido como “Martes del Jaguar”.

“Tenemos la audiencia el día 19 de este mes para resolver el amparo que él interpuso para impedir que expusiéramos la información que tenemos”, explicó a través de un hilo en su cuenta de Twitter.

Por esa razón, aseguró, se abstendrá “de hacer declaraciones que pudieran influir en el criterio del Juez”. “No queremos que cada que retomemos el tema con la única finalidad de informar a los ciudadanos, el quejoso haga uso faccioso de los jueces constitucionales para alargar el juicio de amparo. Hemos decidido no hablar más del caso hasta tener el fallo”, informó.

“Confiamos en que el Juez actuará apegado a la Ley, por lo que el amparo deberá ser favorable a nosotros”, agregó la mandataria campechana.

Finalmente, admitió que le ha costado cambiar su anuncio, pero insistió en que ella y su equipo no quieren poner en riesgo una resolución que les permitiría actuar con libertad. “El jaguar rugirá contra la corrupción”, concluyó.

“ALITO” EN APRIETOS

Apenas el 23 de agosto, Sansores reveló parte de conversaciones que Moreno Cárdenas y Lorenzo Córdova Vianello, Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), sostuvieron vía WhatsApp en diferentes fechas. En ellos, se muestra cómo el titular del organismo electoral asesora a Moreno Cárdenas sobre financiamiento y cómo defender al INE.

Ese mismo día, “Alito” volvió a ser exhibido en un nuevo audio publicado por la Gobernadora Sansores. Esa vez se le escuchó cerrando un trato para comprar dos autos McLaren, valuados alrededor de 19 millones de dólares.

Pero ese es sólo el escándalo más reciente que ha protagonizado el líder priista por la serie de audios que ha difundido la mandataria campechana. Previamente, el 16 de agosto, presentó otro en el que Alejandro Moreno habría confabulado para golpear a los entonces candidatos a la gubernatura de Nuevo León en 2021 con el dueño de Grupo Fórmula.

En otros audios que ha divulgado Sansores de “Alito”, que ya han sido borrados de Internet y redes sociales, se escucha también al presidente nacional del PRI hablar de pagarle a periodistas como Ciro Gómez Leyva, Joaquín López-Dóriga y directores de periódicos como Tribuna para que difundan información positiva sobre él, además de referirse despectivamente a las mujeres.

En otro, Moreno Cárdenas habla con su contador de apellido Zertuche, le muestra una propiedad para la que solicitó un avalúo comercial por 10 millones 490 mil pesos, “el más alto que se pueda”. Otras grabaciones denuncian que el líder priista pide que proveedores sean extorsionados para que otorguen apoyos ilegales a la campaña electoral en Campeche; pide pagos para el consultor Antonio Solá, vinculado a la guerra sucia de 2006 que ayudó a ganar a Felipe Calderón Hinojosa la Presidencia; e incluso habla de intentar extorsionar al dueño de Cinépolis.

“Alito” no sólo ha sumado derrotas electorales que ya lo posicionan como uno de los líderes priistas con peores resultados, con 10 gubernaturas perdidas entre 2021 y 2022, y sólo una ganada, de 21 en disputa, en este mismo periodo. También se ha granjeado cuestionamientos dentro de su partido que lo señalan de poner por encima del interés general el suyo con el objetivo de contender como candidato para 2024.

Estos no son los únicos obstáculos que enfrenta Moreno y que lo han alejado de sus aspiraciones presidenciales. El dirigente priista es además investigado por peculado, uso indebido de atribuciones y facultades y enriquecimiento ilícito, mientras que en el ámbito federal hay una carpeta de investigación abierta por defraudación fiscal y por operaciones con recursos de procedencia ilícita. A estas irregularidades se suman las que cada semana ha difundido la Gobernadora morenista, quien ha publicado una serie de audios en los que es exhibido en presuntos actos de corrupción, como lavado de dinero, durante su gestión en esta entidad.