Una familia ligada al narco y la tragedia

UNIV
15 noviembre 2015

"Una familia ligada al narco y la tragedia"

MÉXICO (UNIV)._ La tar­de del 11 de septiembre de 2004, Rodolfo Carrillo Fuentes, "El Niño de Oro", salía de Plaza Cinépolis en Culiacán, Sinaloa, junto con su esposa y sus dos hijos, cuando las ráfagas de metralleta se escucharon. 

El hermano menor de Amado y Vicente estaba muerto y empe­zaba con ello una cruenta guerra del crimen organizado que aún no termina, aunque los protagonistas no sean los mismos. 

Con la muerte de Amado Ca­rrillo Fuentes, "El Señor de los Cielos", en 1997, Vicente Carrillo Fuentes, "El Viceroy", tomó el control del cártel de Juárez. Conti­nuó la alianza con el cártel de Si­naloa, a cargo de Joaquín "El Cha­po" Guzmán Loera y con Ismael "El Mayo" Zambada, e incluso dio protección al primero cuando se fugó de la cárcel en 2001. 

En pago, "El Chapo" respondió con la reconquista de territorios perdidos durante su encierro. 

Vicente, entonces, mandó ase­sinar a uno de los lugartenientes de Guzmán Loera. Después, en Monterrey, en una reunión entre "El Mayo" y "El Chapo", se decidió la muerte de Rodolfo, "El Niño de Oro". 

Rodolfo Carrillo, quien murió junto con su esposa, Giovana Que­vedo, fue sepultado en un féretro matrimonial de caoba. 

La respuesta de "El Viceroy" fue inmediata: ordenó matar, en diciembre de 2004, a Arturo "El Pollo" Guzmán Loera, hermano de "El Chapo", en el Penal de La Palma. 

Diez años después, los actores principales de lucha que ha dejado miles de muertos por el control de las rutas de trasiego y el mercado de la droga se encuentran presos. "El Chapo" fue detenido en febre­ro pasado, mientras que Vicente fue aprehendido este jueves en Torreón. 

Cuatro de los seis hermanos Carrillo Fuentes están hoy sin vida: Amado, Cipriano, Rodolfo y José Cruz. Dos más se encuentran en la cárcel: Vicente y Alberto. 

Los Carrillo Fuentes eran so­brinos de Ernesto Fonseca Carri­llo, "Don Neto", quien en la década de los 80 envió a Amado a Chi­huahua para supervisar los envíos de cocaína, y para aprender acerca de las operaciones transfronteri­zas de Pablo Acosta Villarreal, "El Pablote". 

Tras el asesinato de Rafael Aguilar Guajardo, en abril de 1993, Amado asumió el liderazgo del cártel