Recomiendan a municipios de Sinaloa no dar permisos para fiestas de Halloween
"Los establecimientos con licencia para la venta de bebidas embriagantes trabajarán de manera normal, en los horarios que indica su permiso, dice el delegado de Inspección y Normatividad en Guasave"
GUASAVE._ Para tratar de inhibir desmanes y reuniones masivas, la dirección de Inspección y Normatividad recomendó a los municipios de Sinaloa no otorgar permisos para fiestas de Halloween, informó Socorro Castro Gálvez.
El delegado de dicha dependencia estatal en los municipios de Guasave y Sinaloa dijo que se enviaron oficios dirigidos a las alcaldesas Aurelia Leal López y María Beatriz León Rubio, en los que la Secretaría General de Gobierno solicita que no se otorguen permisos eventuales para eventos con motivos de las festividades de Halloween, por así convenir al orden público y al interés de la sociedad.
“Lo anterior obedece en primer término a que dichos eventos no cuentan con la seguridad y medidas de protección necesarias, así como tampoco con autorización por parte de Gobierno del Estado para la venta y/o consumo de bebidas alcohólicas, además fue determinado como una medida preventiva para evitar aglomeraciones, en consideración a la situación de salud pública por la que estamos atravesando a causa del Covid-19”, dice el oficio.
Castro Gálvez expuso que solamente estarán abiertos los establecimientos que cuenten con licencia para la venta de bebidas embriagantes.
“Solamente estarán abiertos los locales con licencia como restaurantes bar, en el horario que indica su licencia, tampoco hay ni se darán extensiones de horario a ningún tipo de licencia, a ningún giro”, aseveró.
El delegado de Inspección y Normatividad aclaró que si bien es cierto que los ayuntamientos tienen facultades para otorgar permisos eventuales en los que pueden autorizar la venta y consumo ocasional de bebidas embriagantes, dicha facultad debe de ejercerse salvaguardando las disposiciones del artículo 156 de la Constitucional de Sinaloa, en la cual se establece la obligación ineludible de las autoridades de combatir el alcoholismo.