Tortuga liberada en Guasave ha recorrido alrededor de 500 kilómetros
El ejemplar de la especie de tortuga más grande del planeta y que fue “bautizado” con el nombre de Ximena-Alexandra sale del Mar de Cortés y se adentra en el Océano Pacífico, revela Vida Silvestre del CIIDIR Sinaloa
GUASAVE. _ Desde la tarde del 29 de marzo, cuando fue liberada en la zona del espigón de La Ensenadita, en playa Las Glorias, Guasave, la tortuga laúd “bautizada” como Ximena-Alexandra ya ha recorrido alrededor de 500 kilómetros en libertad.
Este lunes, Alan Zavala Norzagaray, jefe del Departamento de Vida Silvestre del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral de la Región, compartió en sus redes sociales una imagen satelital donde muestra la trayectoria que ha seguido la tortuga desde el día que fue puesta en libertad.
“La Laúd Ximena-Alexandra en plan migratorio, se sigue moviendo muy rápido hacia afuera del Golfo de California, ¡veremos que ruta migratoria nos revela este bonito ejemplar!”, compartió el investigador y ambientalista.
El 28 de marzo, esta tortuga quedó atrapada de manera incidental en redes de pesca en la zona de La Reforma, por lo que los pescadores la rescataron y pusieron a disposición del Departamento de Vida Silvestre del CIIDIR.
El ejemplar fue llamado como Ximena-Alexandra, el nombre de dos nietas del pescador que la rescató. Midió 1.08 metros y pesó 98 kilogramos.
Al siguiente día fue liberada en playa Las Glorias, después de que fue revisada y se constató que estaba en buen estado de salud y que se le instalara un rastreador satelital para conocer su ruta migratoria.
Alan Zavala Norzagaray detalló que desde 1995 el Departamento de Vida Silvestre ha recibido apenas cuatro tortugas de esta especie, que es la más grande del planeta y que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Indicó que uno de los ejemplares murió por problemas severos de salid que presentaba, un macho fue liberado con transmisor, el cual funcionó durante mes y medio, tiempo que le alcanzó a la tortuga para llegar hasta las costas de Guatemala; el otro ejemplar fue una hembra que se quedó en el interior del Golfo de California, entre Mazatlán y Los Cabos, cuyo transmisor dejó de enviar señales en un mes.