Información para prevenir, para alertar... una alianza con Conselva
Información es poder, es una afirmación de siempre que hacen los expertos, y está confirmado... y no sólo en un mal sentido de la palabra poder, sino simplemente porque así es.
El tener información permite a cualquier persona tomar mejores decisiones, porque son decisiones más informadas, decisiones más sustentadas en datos, más pragmáticas y más útiles.
Entonces quien tiene no sólo más sino mejor información seguramente tendrá mayores opciones de obtener mejores resultados, de salir mejor librado de cualquier situación y de tener menores consecuencias negativas o de afectación en un momento dado, ante alguna eventualidad.
Conscientes como estamos de esto, ya que precisamente nos dedicamos al negocio de la información, esta vez tuvimos la oportunidad de conjugar esta característica y esta necesidad con una organización aliada nuestra desde hace mucho, con quien pudimos concretar una actividad extraordinaria.
Este viernes, en Noroeste realizamos un evento con la organización Conselva, que llevó como título “Olivia, 50 años después. Recordar para prevenir”.
En esta actividad conjugamos aspectos muy importantes. El primero es que aprovechamos la fecha, el 24 de octubre, para conmemorar el día en que Mazatlán, en 1975, padeció una de sus peores devastaciones de que se tenga memoria, al sufrir los embates del Huracán Olivia, que es el fenómeno meteorológico que más ha afectado al puerto.
La idea fue no sólo aprovechar la conmemoración, sino aterrizarlo en algo muy concreto, por eso respondimos a la convocatoria que nos hizo Conselva desde hace algunas semanas y nos coordinamos con ellos para sacar adelante un evento donde se presentó una herramienta que la organización ha logrado elaborar para ayudar en la prevención.
Así, nos organizamos con Sandra Guido y Olivia Guzón, directora y coordinadora de Comunicación de la asociación, respectivamente, para que Conselva presentara ante la comunidad mazatleca la herramienta denominada Explorador de Vulnerabilidad para Mazatlán, que lograron realizar gracias a que fueron seleccionadas como organización y como ciudad para recibir apoyo y fondos internacionales para que la pudiera realizar.
Sólo Mazatlán y La Paz lograron ser incluidos en esta distinción y, con Conselva, el puerto mazatleco logró un avance importante en esta vertiente de la prevención, considerando que la ciudad tiene un alto grado de vulnerabilidad respecto a inundaciones y afectaciones en general por cualquier fenómeno meteorológico.
Ante tal importancia, concretamos este evento celebrado el viernes, el cual logró una gran y representativa audiencia. Incluso muy de celebrar, pues fue en viernes por la tarde y en día de futbol, así como de arranque de fin de semana, que en Mazatlán siempre es digno de considerar. Pese a esto, hubo una excelente respuesta a la convocatoria de Noroeste y Conselva, y nos acompañaron no sólo activistas, científicos y académicos, sino también representantes del sector empresarial y del sector público, por lo que la concurrencia fue no sólo alta en cantidad sino en calidad.
Como ya lo hemos planteado en numerosas ocasiones, la labor que tenemos en Noroeste no es sólo ser un medio de comunicación y dedicarnos a transmitir noticias, sino que siempre le hemos dado un gran valor a establecer una conexión con la comunidad, la cual, por fortuna, tenemos, y queremos mantener.
Por eso nos involucramos en esta clase de eventos y con este tipo de organizaciones como Conselva, porque son instituciones que están trabajando de manera muy significativa en colaborar con la comunidad, en este caso mazatleca, pero también del sur de Sinaloa en general, lo cual tiene un impacto estatal.
Además, en este caso en especial conjugamos la información científica y técnica con nuestra habilidad para transmitirla y hacerla llegar a los lectores y las audiencias, y sobre todo con el objetivo claro de informar para prevenir.
La organización de este evento nos permitió hacer una retrospectiva de lo ocurrido hace 50 años, y uno de los retos que teníamos era, por ejemplo, conseguir material gráfico de aquel hecho en Mazatlán, porque nuestra intención era que, además de la ponencia de Sandra Guido, de Conselva, pudiéramos montar una exposición gráfica para representar un poco aquella devastación y lo que implicó en ese tiempo y aún ahora.
No fue nada sencillo, pues hace 50 años aún no existía Noroeste en Mazatlán, sólo estábamos como medio muy nuevo en Culiacán, por lo que en nuestros archivos y hemeroteca tenemos muy poca información de aquella época.
Aún así, logramos rescatar algunas imágenes y publicaciones noticiosas que se realizaron en su momento, sin embargo, casi nada de dicho material tenía gran calidad.
Por eso, nos gustó la propuesta que nos hizo nuestro equipo de Diseño Digital para hacer uso de la Inteligencia Artificial y restablecer las fotografías antiguas en una imagen de mayor calidad.
Así que montamos una exposición con la foto original en tamaño pequeño y desplegada más grande en una imagen recreada con IA.
Por supuesto que en la exposición quedó clarificado este aspecto, y percibimos que en general fue del gusto de los asistentes.
Con la ponencia, la presentación de la herramienta y la exposición pudimos no sólo resumir una conmemoración de los 50 años de la devastación provocada por el Huracán Olivia, sino también reflexionar de nuestra vulnerabilidad actual.
Recordar para prevenir fue el nombre del evento y con esa idea continuaremos a través de nuestras publicaciones para, como lo marca nuestra misión como medio de comunicación en Sinaloa, ser útiles a la comunidad.