Afectado, todo sector

Editorial
28 abril 2025

La guerra intestina que protagonizan las dos facciones del Cártel de Sinaloa nos ha ido poco a poco mostrando su tamaño, la capacidad de organización y alcances, y sin duda también hasta dónde o en qué sectores se ha involucrado.

Y lo hemos visto tanto de las detenciones y aseguramiento que informan las fuerzas federales, que habrá que decir, las cifras son impactantes y ni se diga del ritmo, como de los propios ataques y las víctimas que han sido acusados como partícipes de las actividades criminales.

Apenas la semana pasada el Gobierno Federal informó que los operativos para ubicar laboratorios han sumado más de 800 casos, y la gran mayoría en los municipios de Culiacán, Navolato, Eldorado, Elota y Cosalá.

También es impresionante que mientras no nos dábamos cuenta, se instalaron tantas cámaras en las calles que la autoridad ya cuenta de miles de artefactos retirados o destruidos.

Y las víctimas por ataques de grupos armados han sido contra empresarios, doctores o enfermeros, trabajadores de funerarias, carpinteros, herreros, sacerdotes, choferes de transporte de aplicación, operadores de autobuses y choferes de camiones urbanos.

La lista cada vez es más grande y más sorpresiva.