Amenazas al por mayor

12 diciembre 2018

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Editorial

El rompimiento político tras el inicio del nuevo régimen parece terremoto. Es como si dos placas ideológicas se hayan reacomodado y sacudieron todo en la superficie.
 
Ese sismo no se vive a diario sólo a nivel nacional, arena en la que un día tiembla por el tema de los bonos del aeropuerto, otro por la remuneración de los magistrados de la corte y otro por el “Fiscal Carnal”.
 
También Sinaloa se sacude con el arranque del régimen de Morena. El Congreso ha sido el epicentro. Y sólo comentaremos un caso de los tantos conocidos públicamente, ya que su gravedad es para llamar la atención.
 
Un total de cinco diputados locales han sido amenazados de muerte por medio de llamadas, o mensajes o amedrentando que dañarán a su familia.
 
El legislador de Morena, Mario Rafael González Sánchez dio a conocer el caso. Días después, admitió que él es uno de los amenazados.
 
De los cinco, se sabe de tres diputados víctimas de amenazas: el mismo González Sánchez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública; Flora Isela Leal Miranda, también de Morena y quien exhibió en tribuna el tema de las “cuotas Liga”, cobradas a campesinos y cuyos recursos son para financiar a las organizaciones; y el perredista Édgar González Zataráin, quien acusó al ex Diputado Gene René Bojórquez, abogado de Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del PAS, de amenazarlo con “levantarle la familia”.
 
Romper un régimen para implantar otro es violento, nunca pacífico.
 

 

Al menos un año, si las cosas no se agravan, estaremos de terremoto en terremoto.